El presidente Luis Lacalle Pou dijo este martes que «no hubo un acuerdo con la fiscal» Gabriela Fossati. Luego reconoció que había llamado al fiscal de Corte, preocupado por la reserva de sus conversaciones con Astesiano.

Foto: Pablo Vignali / adhocFOTOS

El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, sobre quien está puesta la atención tras las polémicas declaraciones de la fiscal Gabriela Fossati, habló este miércoles y dio su versión sobre el supuesto “requisito” que puso Presidencia para entregar el celular de Alejandro Astesiano, el exjefe de la Seguridad Presidencial imputado por varios delitos.

Primeramente, Lacalle aclaró que la causa denominada Astesiano “es un tema en el cual la Presidencia de la República ha colaborado en todo lo que puede”. En ese sentido, mencionó la comparecencia del martes ante la fiscal Fossati de Álvaro Delgado y Rodrigo Ferrés, secretario y prosecretario de Presidencia respectivamente.

Posteriormente, el mandatario fue consultado por las declaraciones de la fiscal, quien dijo a El Observador que los chats entre el exjefe se Seguridad Presidencial y Lacalle fueron excluidos de la investigación a partir de un “requisito desde Presidencia” para la entrega voluntaria del celular de Astesiano.

“El requisito que me indicaron desde Presidencia para hacer una entrega voluntaria (del celular) es que no estuvieran los mensajes del presidente con Astesiano y teniendo en cuenta su investidura, y que era una entrega voluntaria, me pareció sumamente razonable”, dijo Fossati al mencionado medio. 

“La entrega del celular fue voluntaria del presidente. Yo no tenía elemento para pedir la incautación en ese momento”, agregó. 

Sin embargo, este martes Lacalle aseguró que “no hubo un acuerdo con la fiscal”. “Nunca hablé con la fiscal, ni hablé antes ni he hablado ahora”, sostuvo.

No obstante, el mandatario reconoció más tarde que sí sabía que “el ministro del Interior (Luis Alberto Heber) transmitió la preocupación de la reserva de las conversaciones privadas, familiares, personales del celular (de Astesiano)”.

Es más, Lacalle terminó admitiendo que “como dijo la fiscal, se aceptó de tal manera” y mencionó la comunicación de Fossati con Policía Científica en la que la fiscal pide que se recuperen todo tipo de mensajes borrados por Astesiano “con excepción de los mensajes, audios y videos que pueda haber intercambiado con el sr. presidente de la República”.

Después, el presidente relató cómo se había dado la detención de Astesiano el 26 de septiembre en la Residencia Presidencial de Suárez.

Según Lacalle, él se enteró en ese momento que su custodia iba a ser detenido. Ante esto, dijo que llamó al fiscal de Corte, Juan Gómez, para transmitirle su preocupación por la reserva de sus conversaciones, cuando minutos antes había dicho no había un acuerdo con Fiscalía y que sólo sabía que Heber había manifestado dicha preocupación.

En el momento preciso en que el presidente pronunciaba estas palabras y sin haber finalizado todavía la frase, corrigió el relato y aclaró que antes de llamar a Gómez habían hecho la entrega del celular de manera voluntaria.

“¡Ah! Perdón. Se llevan el teléfono, que podríamos haber dicho: no, el teléfono nos lo quedamos. Se lo llevan. O sea, que nunca obstruimos nada. Sin perjuicio de eso, (estaba) la preocupación por las conversaciones personales, que involucran a quien habla y a mi familia. Y la verdad que pasado el tiempo, me parece lo mejor que se pudo hacer y dictaminar por parte de la fiscal”, dijo Lacalle.

Fuente : carasycaretas.com.uy

Social Media Auto Publish Powered By : XYZScripts.com