La temporada estival avanza y llamativamente La Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) no informa desde el mes de octubre sobre el estado ambiental de las playas y la calidad del agua del río Uruguay. El último informe publicado por el organismo que tiene la competencia data del 26 de octubre de 2021.

En el caso particular de Concordia sólo se informó sobre el estado de las “Playa Sol” y “Las Palmeras”, ambas en el embalse de Salto Grande, cuyos valores se mostraban comprendidos dentro de los máximos permitidos en los tres ítems a tener en cuenta: Coliformes Fecales, Escherichia Coli y Enterococos.

Nada se publicó sobre las playas “Los Sauces” y “Nébel”. La no publicación de los estudios por parte de CARU se debería a desacuerdos entre las delegaciones argentinas y uruguayas respecto al nuevo digesto consumado días antes de la salida del gobierno de Mauricio Macri.

En el año 2007, junto con la Comisión Técnico Mixta de Salto Grande (CTMSG) se inició el “Programa de Vigilancia de Playas del Río Uruguay” para monitorear la calidad del agua del río aguas arriba de la Represa de Salto Grande hasta Monte Caseros-Bella Unión y aportar información para prevenir efectos nocivos sobre la salud de la población. Desde el año 2012 se amplió el monitoreo de las playas hacia el sur, hasta Nueva Palmira. Actualmente los equipos técnicos de ambas Comisiones realizan mediciones in situ y extraen muestras de agua para su análisis en laboratorios públicos y privados de ambos países.

CARU mide en especial la presencia de cuatro elementos que, superando determinados niveles, pueden comprometer la salud: Coliformes fecales, Escherichia coli, Enterococos y Floraciones algales. Para cada uno de ellos hay valores estándares permitidos. Si se supera uno de los valores estándares se sugiere no ingresar al agua de la playa en cuestión.

Pero el «Digesto sobre el Uso y Aprovechamiento del Río Uruguay» que establecía valores estándares para las aguas destinadas a actividades de recreación con contacto directo fue modificado a finales de 2019.

Según confiaron a DIARIOJUNIO el problema de que no se estén publicando los informes de CARU respondería a “cortocircuitos” entre las delegaciones Argentina y Uruguaya respecto al digesto aprobado durante la gestión anterior, bajo el gobierno de Mauricio Macri, en la que se habrían cambiado parámetros de evaluación, el espaciado entre las tomas de muestras de aguas en las diferentes playas del río Uruguay en un lapso de tiempo determinado y se habría desestimado de los análisis uno de los ítems esenciales: Los Coliformes fecales.  

Según se puede leer hasta hoy en la web de CARU:

 “… el «Digesto sobre el Uso y Aprovechamiento del Río Uruguay» establece los siguientes valores estándares para las aguas destinadas a actividades de recreación con contacto directo:

– Coliformes fecales (termotolerantes): Determinados mediante la técnica de la membrana filtrante y basados en un mínimo de cinco muestras igualmente espaciadas tomadas en un período de treinta días durante la temporada balnearia no deberán exceder una media logarítmica de 200 UFC / 100 mi, ni su12erar los 500 UFC/100 mi en más del 20 % de las muestras.

– Escherichia coli: La media geométrica de al menos cinco muestras en treinta días no debe exceder los 126 UFC / 100 mL.

– Enterococos: La media geométrica de al menos cinco muestras en treinta días no debe exceder los 33 UFC / 100 mL.

La postura de la Delegación Uruguaya es que el informe se encuentra “evidentemente desactualizado”, pues cuando cita los «valores estándares para las aguas destinadas a actividades de recreación con contacto directo», no reporta los valores vigentes del último y modificado «Digesto sobre el Uso y Aprovechamiento del Río Uruguay» según la Resolución 28/19 del 05/12/2019. Por lo que los uruguayos se oponen a la difusión pública de los mismos hasta tanto no se actualice y se corrija la página del link al que refiere el informe.

En definitiva, la Delegación Uruguaya CONDICIONA la difusión pública de los datos del monitoreo de las aguas del Río Uruguay destinadas a recreación, con contacto directo, a modificar ese texto del sitio web de la CARU. 

Para la Delegación Argentina no tendría rigor publicar un informe sin esas referencias mientras que los uruguayos pondrían como condición que se ajuste a la nueva estructura del último Digesto sobre el Uso y Aprovechamiento del Río Uruguay.

La delegación Argentina habría propuesto a su contraparte de Uruguay suspender, con fines de revisión, el digesto consumado días antes del cambio de gobierno en diciembre de 2019. Cuestión que parece no encuentra consenso del lado oriental.

Mientras tanto nadie sabe en qué aguas se mete…

¿Bañarse o no bañarse en las aguas del río Uruguay?

Finalizando el mes de enero, en una ciudad -y una región- cuyo principal atractivo son las playas, no se sabe de la calidad del agua de las mismas y si son aptas para el uso recreativo.

La ausencia de informes hace que tanto los bañistas locales como los turistas desconozcan el estado de contaminación que pueda existir en las playas y tampoco puedan ser alertados sobre la conveniencia o no de ingresar al agua, y el lavado y la higiene a realizar después de un baño.

Además, la calidad del agua podría estar viéndose agravada por la bajante histórica del río Uruguay,  a causa del fenómeno de “La Niña” (calores extremos y sequías) y el consecuente estancamiento de las aguas. A lo que se suma el problema todavía sin solucionar de los vertidos procedentes de las aguas residuales sanitarias.

También se puede recordar que tanto playa “Los Sauces” como playa »Nébel” son balnearios que suelen estar al límite o superan los máximos tolerados respecto a los valores de referencia para evaluar el grado de contaminación de las aguas.

Consultado por DIARIOJUNIOel secretario de Turismo de la ciudad de Concordia, Aldo Álvarez, reconoció que si bien es CARU el organismo con competencia para determinar la calidad del agua de cada una de las playas monitoreadas en el marco del “Programa de Vigilancia de Playas del Río Uruguay”, cree que a simple vista las aguas parecen encontrarse en buenas condiciones. Álvarez destacó que hasta el momento no ha habido quejas de partes de los bañistas sobre el estado del agua en las diferentes playas de la ciudad.

Por su parte, la directora de Saneamiento Ambiental del municipio, Emma Carmona dijo que tampoco ha recibido los informes de CARU y aclaró que la transparencia o la turbiedad del agua no son indicadores para medir la contaminación de las mismas y que, de una u otra manera, pueden tener una carga microbiológica importante. Carmona adelantó que si las condiciones climáticas acompañan (para las tomas de muestras de agua del río se deben esperar 48 horas después de la última lluvia) desde saneamiento ambiental empezarán a hacer controles de los estados de las playas que están bajo la órbita del municipio.

En otro orden, vale recordar que sigue durmiendo el proyecto presentado en 2018 por el ex concejal Esteban Benítez (UCR), que proponía poner carteles sobre el estado de contaminación en las playas de la ciudad para que los veraneantes fuesen conscientes del estado de las aguas en las que se sumergen. La idea era que los carteles debían estar en todas las playas donde tenga jurisdicción el municipio. En principio, se trata de “Los Sauces” y la playa “Nébel”. Las playas del Lago están bajo el resguardo de la CODESAL (Corporación para el Desarrollo de Salto Grande).

Fuente : diariojunio.com.ar

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