A través de una comunicación por correo electrónico al Colectivo de Guichón por los Bienes Naturales, que luego el ministro Adrián Peña confirmó en su Twitter, el Ministerio de Ambiente indicó que las floraciones que se aprecian en el río Queguay son “potencialmente tóxicas”.
Peña indicó que se trata de una importante proliferación de fitoplancton, en la que el organismo predominante es una cianobacteria del género Dolichospeemum, y señaló que se trata de organismos potencialmente tóxicos, que pueden representar un riesgo sanitario para quienes los ingieran a través de actividades de recreación o consumo de animales.
La doctora Christine Lucas, del Polo de Ecología Fluvial del Cenur Litoral Norte de la Universidad de la República, fue consultada por EL TELEGRAFO –cuando aún no se había determinado la especie– respecto al posible origen de este fenómeno, destacó como una de las características del río sus bajos valores de nutrientes.
Ello se suma a que en su cuenca el 80% de la superficie consiste en pastizales, con pocos cultivares, que suelen asociarse a fuentes difusas de contaminación.
Fuente : eltelegrafo.com
