SALTO (Uypress)- La Justicia declaró el concurso de acreedores voluntario para la empresa Somicar S. A. dueña del Frigorífico Frigo Salto, que cesó sus operaciones en diciembre de 2023 y en febrero solicitó formalmente el concurso tras enviar a 300 empleados al seguro de paro y acumular una deuda cercana a U$S 10 millones con productores y consignatarios de ganado. La Justicia busca determinar si hay inversores dispuestos a reactivar la planta, según informó diario El Observador.
Según Martín Cardozo, presidente de la Federación de Obreros de la Industria de la Carne y Afines (Foica), la compañía argumentó que la caída de Conexión Ganadera afectó la confianza de los productores, lo que generó la falta de materia prima y el consecuente cierre de la planta.
La Justicia designó al estudio Algorta, Álvarez, Monjardín y Muñoz Asociados como síndico del proceso y convocó a una junta de acreedores para el 4 de septiembre. En paralelo, la empresa busca un inversor que pueda asumir la deuda y reactivar la producción, aunque desde Foica consideran que la reapertura en el corto plazo es poco probable.
Mientras tanto, los trabajadores continúan en seguro de paro, aunque las solicitudes de extensión y prórroga aún no fueron aprobadas. Óscar Larrosa, representante sindical, denunció que Somicar no ha informado al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social sobre la situación de cada empleado, lo que genera incertidumbre respecto a los subsidios por desempleo. «No hay respuestas, la empresa sigue sin aparecer», declaró.
Crisis en la industria frigorífica: Foica en reuniones con el gobierno
La Foica mantuvo un encuentro con el ministro de Ganadería, Alfredo Fratti, para abordar la situación del sector. Entre las preocupaciones planteadas, destacaron la falta de señales de reactivación, el avance de empresas multinacionales, la importación de carne y la situación del negocio del ganado en pie.
La próxima semana, la Federación se reunirá con el ministro de Trabajo, Juan Castillo, y su subsecretario, Hugo Barreto. También solicitarán una audiencia con la ministra de Industria, Fernanda Cardona, y planean exponer la problemática ante la Comisión de Trabajo del Parlamento.
Somicar no es el único frigorífico en crisis. Desde julio de 2023, Lorsinal y Rondatel dejaron de operar, mientras que Daymán enfrenta serios problemas con 150 empleados en seguro de paro. A estas dificultades se sumaron, en febrero de este año, los frigoríficos Casa Blanca S.A. (Fricasa) en Paysandú y Bamidal S.A. en Tacuarembó.
Por otro lado, la actividad del frigorífico Breeders & Packers Uruguay (BPU), propiedad del grupo Minerva, también se vio afectada. La empresa, ubicada en Durazno, detuvo su producción en agosto de 2023, envió a 800 trabajadores al seguro de paro en octubre y, aunque retomó la faena en febrero de este año, lo hizo bajo un acuerdo de reducción salarial.
