El juez federal Julián Ercolini procesó este lunes al expresidente argentino Alberto Fernández por los delitos de lesiones leves agravadas por violencia de género (reiteradas en dos oportunidades), lesiones graves y amenazas coactivas sobre su expareja, Fabiola Yáñez.
Así lo informan varios medios locales. Además, Ercolini ordenó un embargo sobre los bienes de Fernández de 10 millones de pesos argentinos (unos US$ 9.400).
En su fallo, el juez sostiene que Fernández ejerció violencia psicológica y física contra Yáñez a lo largo de su relación. Esto incluyó “acoso, hostigamientos, controles, indiferencia, insultos, culpabilización, destrato, retiro de la palabra, ninguneos y hostilidad”, según consigna La Nación.
El juez también argumenta que el exmandatario ejerció un “condicionamiento económico” como medio para “manipular y continuar ejerciendo poder y control” sobre su exesposa.
Se especifica, además, que Fernández intentó coaccionar a Yáñez para que no presentara cargos, prometiéndole que “en el futuro no les faltaría nada ni a ella ni a su hijo” y amenazándola con “arruinarla” y “hacer cualquier cosa en su contra” si ella declaraba en su contra.
Las pruebas que cita el fallo son las que recogió el fiscal Ramiro González en la instrucción del caso e incluyen la “grabación de la audiencia del 28 de junio de 2024”, en la que la mujer relató lo sucedido, un “informe de extracción” de imágenes de su celular, “imágenes del chat” entre ambos y las fotografías del ojo golpeado de la ex primera dama y de sus brazos con moretones.
El expresidente había comparecido a principios de febrero a declarar por la causa y allí había asegurado su total inocencia en la causa, mediante un escrito que luego divulgó en X.