En la tarde del lunes, un incendio arrasó con un chalet en el balneario tacuaremboense de Iporá, en un episodio que tuvo algunas características insólitas que preocuparon a los vecinos.
Según informara la emisora local Radio Zorrila de San Martín, los residentes de la zona se llevaron un gran susto mientras colaboraban con las tareas de extinción. Esto se debió a que los residentes no lograron retirar a tiempo su pequeño auto eléctrico biplaza, que al ser presa de las llamas explotó y generó un gran estruendo.
Luego, otras explosiones debieron ser tomadas con mayor precaución. De acuerdo con el citado informe, las llamas alcanzaron también a un arma de fuego que se encontraba dentro de la vivienda y que, al arder la pólvora de las balas, comenzó a dispararse sola.
Ante esa peligrosa situación, Bomberos se vio en la necesidad de alejar a los vecinos que habían formado una cadena humana para transportar con baldes agua desde una piscina cercana.
Y si de agua se trata, la voracidad de las llamas hizo que la carga competa del camión cisterna empleado por personal de Bomberos no bastara, por lo que tuvo que ir en busca de más líquido.
Según detallara el periodista local Marcos Pereira, el camión tardó 40 minutos en el recorrido de ida y vuelta por una nueva carga. En redes sociales, el comunicador explicó que el vehículo no contaba con el mecanismo que le permitiría abastecerse de piscinas y cuerpos de agua. En caso de poseerlo, y dado que cerca del lugar del incendio había albercas y lagos, se habría ganado un tiempo precioso en la tarea de extinción.
Pese a los contratiempos, los bomberos y los vecinos lograron extinguir el fuego antes de que se propagara a otras viviendas, pero las pérdidas en el chalet afectado fueron totales.
