La empresa lituana que fabricará pasaportes uruguayos fue acusada de corrupción.
En enero la administración de Luis Lacalle Pou le otorgó la fabricación de los pasaportes de nuestro país a la empresa lituana UAB Garsu Pasaulis, acusada de corrupción. El portal LR21 dio a conocer que el gobierno de Lituania le rescindió un contrato a la compañía por considerar que implicaba un riesgo para la seguridad nacional, informó La Diaria.
Días después, a fines de febrero, el periodista Eduardo Preve, columnista en Nada que perder, publicó en su cuenta de X un comunicado emitido por la empresa en el que se planteaba que la revocación de la autorización de seguridad para operar en Lituania se basó en informes no verificados. En el documento también se niega que UAB Garsu Pasaulis esté vinculada con un empresario cercano al presidente de Bielorrusia Alexander Lukashenko, y se rechazan acusaciones de corrupción en Zimbabwe.
Este martes, Preve abordó el tema en La Tapadita en Nada que perder. Según contó, a la licitación, que no fue la única en estos años, se presentaron diez empresas. Entre ellas estaba la Imprenta Nacional de Francia, que hasta el momento era la que se encargaba de la fabricación de pasaportes uruguayos y que además ofrecía el servicio menos costoso.
Luego se abrió un segundo llamado que proponía una mejora en los precios, pero solo fueron convocadas dos de las compañías que se habían presentado: HID Global, que había cotizado cada pasaporte a 6,45 dólares, y la lituana, que cobraba 6,32 dólares por documento. El periodista relató que luego de idas y venidas, UAB Garsu Pasaulis terminó ofertando su servició al mismo costo que lo hacía la Imprenta Nacional de Francia -5,83 dólares- pero sin incluir uno de los servicios que la francesa brindaba: el flete, que implicaría un aumento de dos dólares por pasaporte.
A ese costo debe sumarse el de las impresoras necesarias para hacer las 800.000 libretas, que ronda el millón de dólares. El columnista de Nada que perder indicó que las nuevas autoridades revisarán este acuerdo, especialmente por los cuestionamientos que la compañía lituana recibió a nivel internacional.