La escuela de Cuchilla de Peralta, en Tacuarembó, tiene custodia policial permanente desde hace varios días. Esto lo motivó una amenaza que llegó días atrás, en la que advirtieron que harían «explotar la escuela con los niños adentro», según explicó el edil Edgardo Gutiérrez.
El fiscal que está a cargo de la investigación trasladó que es un «tema prioritario» y están buscando dar con los autores.
No es una amenaza aislada, puesto que en la localidad de Cardozo Chico -distante a unos cinco kilómetros- ya fue incendiada una escuela rural y dos casas. La escuela sufrió pérdidas totales y quedó inutilizable. Además allí quienes iniciaron el incendio dejaron un grafiti: «Vamos por mucho más, hdp».
Los vecinos tienen mucho temor por lo que pueda pasar tras las amenazas recibidas, que dejarían entrever un vínculo entre estos eventos.
El edil Gutiérrez dijo que están sumamente preocupados por los últimos hechos, aunque aseguró que por primera vez en dos años recibieron una buena respuesta por parte del jefe de Policía. «Está preocupado y va a trabajar a fondo. Una de las cosas importantes que pudimos lograr es conseguir un vehículo nuevo para Peralta y más policía, porque la comisaría de Peralta está solamente con un policía», explicó. Esa mejora consideran que pueda «ser importante» para desmotivar a los atacantes.
«Yo estoy hablando porque los vecinos tienen miedo. A mí como edil no me queda más remedio que hablar y tratar de defender. La gente necesita una respuesta», agregó.
Si bien asegura que desconoce cuál es la motivación exacta de los agresores, sí entiende que hay «un hilo conductor» que queda expuesto en las cartas que dejaron tras los diferentes ataques.
La investigación está a cargo del fiscal Mauricio Delgado, quien asumió ayer al frente de la Fiscalía de Paso de los Toros. «Ya nos reunimos con diferentes áreas de la Policía, es un tema prioritario», dijo. Para avanzar en encontrar a los culpables ya se solicitaron varias diligencias, informó.
Además, agregó que en los últimos meses se recibieron ocho denuncias de hechos similares. «Es algo atípico, no lo podemos relacionar a nada en particular, pero no es lo que naturalmente se encuentra», agregó, en relación a las amenazas que dejan quienes llevan adelante estos ataques.