El uruguayo ganó una pelota aérea, controló y dejó solo a Elliot que marcó el 1-0 a los 87’ para el triunfo en el Parque de los Príncipes.
Liverpool, con un buen ingreso de Darwin Núñez, venció 1-0 al Paris Saint Germain en el Parque de los Príncipes, en la ida de los octavos de final de la Champions League, un duelo que pudo perder, y hasta por goleada, y terminó festejando.
El partido comenzó con un equipo francés dispuesto a incomodar de arranque a su rival, aprovechando a Dembélé, que apareció comprometido con el trámite y generando mucho por las bandas.
João Neves avisó primero con un remate que se fue alto y luego Kvaratskhelia pudo concretar, pero el tanto fue anulado ya que estaba levemente adelantado antes de recibir el balón.
El propio georgiano y Achraf también tuvieron sendos disparos que se fueron cerca u obligaron a tapadas de Alisson, en un primer tiempo donde la visita no la pasó nada bien.
Para el complemento poco cambió, con Dembélé volviendo loco a Robertson y ocasiones claras que los dirigidos por Luis Enrique no lograban concretar.
Salah, de flojo partido, Mac Allister contenido y la presión constante de su rival fueron marcando las pautas de un duelo donde los anfitriones merecían quebrar la paridad.
Arne Slot a los 67’ optó por mandar a la cancha a Darwin Núñez por Diogo Jota, buscando mayor presencia y velocidad para el contragolpe, mientras Alisson seguía volando para tapar acciones como ante Doué.
Tanto sufrió el Liverpool que tuvo su premio sobre el final, con el nueve de la selección uruguaya como enorme protagonista. Un pelotazo largo de Alisson lo peleó y ganó Núñez ante Marquinhos, controló, se acomodó y puso un pase magistral para el ingreso a toda velocidad de Harvey Elliott que no falló en su remate cruzado y puso el 1-0.
Ese tanto fue más que suficiente para sellar el triunfo en casa ajena, algo totalmente inesperado ante la total superioridad de los parisinos que nunca lo pudieron hacer pesar en el tanteador. Ventaja mínima para la revancha en Anfield, donde los Reds buscarán cerrar su clasificación a cuartos de final.