El próximo 7 de marzo iniciarán las clases en primaria y educación media; los y las docentes comenzaran la actividad previa desde el 2 al 4 de marzo. ¿Cuál es el escenario para el retorno a clases? Protocolos sanitarios, elección de horas docentes, recursos humanos y migración del sector privado al público son algunos de los aspectos que preocupan a trabajadores y trabajadoras vinculados a la educación.
POR MERI PARRADO 26 FEBRERO, 2022
El calendario para este año lectivo está confirmado: los y las docentes iniciarán la actividad previa del comienzo de cursos el día 2 de marzo para recibir al alumnado a partir del 7 de marzo, tanto en primaria como en educación media. Las vacaciones de invierno serán entre el 11 y el 15 de julio, las de primavera desde el 21 al 23 de setiembre y el cierre de cursos está previsto para el 16 de diciembre. En el caso de educación secundaria y UTU, primer y cuarto año comienzan las clases el 7 de marzo, mientras que segundo, tercero, quinto y sexto lo harán el 8 de marzo.
El protocolo sanitariohttps://7fc7f572a31ad1a0d3eb26c925aed456.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
El nuevo protocolo sanitario de covid-19 para la educación dispuesto por el Ministerio de Salud Pública (MSP) apuesta a la flexibilización de medidas en pos de la presencialidad. De acuerdo a lo informado por la cartera el 26 de enero, los docentes y alumnos asintomáticos no tendrán que aislarse ni hisoparse cuando se detecte un caso positivo en su grupo, mientras que en los casos sintomáticos, sean maestros o niños y niñas, se aislarán al igual que quienes dieron positivo. El grupo se deberá asilar solo si se confirma la existencia de un brote.
En relación con el uso de mascarillas, el personal docente y los funcionarios no docentes deberán utilizarlas de forma permanente, mientras que se recomienda su uso para las niñas y niños de más de seis años, ya sea en espacios cerrados o al aire libre cuando hay muchas personas cerca. Los menores de seis no deberán utilizarla ni quienes por razones médicas o psicológicas no toleren su uso.
El MSP también determinó que no será necesario el aislamiento de todos los grupos en los que trabaja un docente que da positivo ni que se aíslen a todos los grupos cuando el hermano de un estudiante da positivo.
Además, recomendaron no asistir a los centros educativos cuando se detecte un caso positivo en el hogar y plantearon que se revisará cómo deben considerarse los aislamientos en estos casos cuando el niño es asintomático, cursó la enfermedad hace menos de tres meses y/o tiene el esquema de vacunación completo.
Escenario
Caras y Caretas dialogó con Pablo Caggiani, integrante del Consejo Directivo del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed) y exconsejero en Educación Inicial y Primaria, quien analizó el panorama general para el inicio de curso. A su entender es necesario realizar ajustes en áreas fundamentales para el inicio del año lectivo, como en algunos aspectos de los protocolos sanitarios y recursos humanos.
Con respecto a los protocolos sanitarios, señaló que a los niños y niñas no vacunados se les recomienda una cuarentena de mayor cantidad de días que a los vacunados y que “son días que esos gurises pierden”.
Sobre la presencialidad, opinó que “siempre es clave poder garantizarla”, pero que “es importante evaluar cómo afecta en las instituciones educativas, ya que los niveles de riesgo que indican médicos y científicos son razonables”. “Sabemos que al cerrar un centro educativo se pierde más de lo que se gana, pero en una ola tan contagiosa hay que prever situaciones que en las escuelas pueden ser dramáticas”, añadió.
El tema de los recursos humanos es otro asunto al que se le debe prestar atención, según Caggiani. “Si la maestra se enferma, tiene suplente, pero en el caso de las auxiliares si no hay un mecanismo de cobertura, se complica”, ya que este sector tiene a cargo la limpieza, la cocina, entre otras tareas. “En ese aspecto no hay ninguna medida nueva, más allá de lo que ya dispone primaria que son las auxiliares de las escuelas, alguna cooperativa social por Inspección Departamental y alguna licitación de horas de empresa privada. Habría que prever una situación de contingencia para afrontar la situación de funcionarios enfermos o que pertenecen a grupos de riesgo”.
Cobertura docente
Para Caggiani, la cobertura de cargos docentes es “una situación delicada”, particularmente en área metropolitana. “Desde hace unos años Uruguay tiene el problema de que egresan menos maestros de los que se necesitan y, además, con cierta desigualdad territorial, ya que egresan más en el norte y se quedan sin cargo”.
El entrevistado señaló que el proceso de elección de cargos dura todo febrero y que, de acuerdo al cronograma, el 4 de marzo sería el último día del proceso. “Si bien este año cuentan con el carnaval a favor -porque cae a fines de febrero y tienen más días hábiles para organizar la elección- “todavía quedan muchos cargos sin cubrir”, por lo cual, a su entender, las clases podrían iniciar con aulas sin docentes.
Por su parte, Gabriela Verde, maestra de la filial montevideana de la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu), opinó que las clases iniciarán bajo un panorama “incierto”, por varias razones. En primer lugar, aseguró que las elecciones de cargos que “se están llevando adelante con varias dificultades y muchos reclamos”, lo que ha generado atrasos importantes. “Se están ofreciendo los últimos cargos el 4 de marzo, día en que los docentes ya iniciaron la actividad”. “El calendario de elecciones hay que hacerlo con mucho tiempo de anticipación y con espacio entre una y otra elección porque es un proceso administrativo que requiere de coordinar muchas variables. Se ofrecen muchos cargos, muchas funciones, distintos tipos de escuela y, a veces, hay errores en los ordenamientos por puntajes, lo que genera reclamos que han aplazado el calendario por más de una semana. “La Federación de Magisterio advirtió esta situación problemática y lo que implicaba hacer este proceso a las apuradas y en un año difícil. Pero las nuevas autoridades no escucharon la voz del sindicato para organizar un calendario que garantice los derechos de los docentes, para su trabajo y su ordenamiento, pero también el derecho de las niñas y los niños que se verán afectados si no tienen a su maestro en la clase para el inicio de cursos”.
Incertidumbre
Consultada por los factores que inciden en el retraso del proceso de elección de cargos, Verde opinó que “tiene que ver con la reforma implantada a partir de la Ley de Urgente Consideración”. “Cuando un Consejo de Educación pasa a ser una dirección unipersonal, se vuelve complejo que una sola persona se pueda ocupar de todos los actos administrativos y, sobre todo, de uno tan complejo como la elección de horas, que lleva meses de trabajo y de escuchar muchas voces. La complejidad está dada principalmente por la nueva organización de Primaria”.
La situación de crisis económica que vive el país, según la maestra, es otro problema que también afectará la vida escolar y de los docentes. “Somos un sector que ha perdido salario en los últimos años y capacidad de compra, al igual que la mayoría de las familias uruguayas que envían a sus hijos a la escuela pública. Habrá que adecuarse y pensar de qué forma impactará en cada área”. Verde mencionó como ejemplo la dificultad que traerá la suba de precios para los comedores escolares, ya que “no es lo mismo comprar carne, verduras, fiambres, pan y dulce con los precios de años anteriores a comprar con los ajustes de 2022”.
Verde también manifestó que existe cierta incertidumbre ante el estado de algunos centros de enseñanza que tenían obras en ejecución. “Las escuelas terminaron en diciembre y durante el período vacacional no tuvimos muchas novedades sobre la infraestructura de los locales escolares, más allá de que existieron anuncios de un plan de arreglos”. La docente expresó que “no sabemos con lo que nos vamos a encontrar”, debido a que no existe seguimiento por parte de los docentes debido a que “no hay comunicación” con las autoridades. “Todas las docentes y los docentes estamos viviendo momentos de incertidumbre con cambios curriculares que se anuncian en la prensa, pero que nunca se terminan de concretar. Se anunció, por ejemplo, la extensión de tiempo pedagógico con una propuesta de trabajo online, en la casa, pero no sabemos cuándo, cómo, quiénes ni con qué remuneración. Tampoco hay intercambio de opinión con las y los docentes para participar en esos cambios. Quizá porque el cambio grande es que seamos [los y las docentes] meros aplicadores de lo que se piensa en determinados ámbitos”.
Migración hacía sector público
En toda crisis económica siempre existe una migración de alumnos del sector privado al público. ¿Cómo afecta esta situación a la enseñanza pública? Sergio Sommaruga, dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza Privada (Sintep), le confirmó a este medio que, de acuerdo al último informe del Ministerio de Educación y Cultura, correspondiente a 2021, la tendencia marcó una desaceleración de las matrículas del sector privado, particularmente en los colegios privados barriales o céntricos, siendo la Educación Media Superior donde se observa un mayor desplazamiento del sector privado hacia el público. “Esta información es a año cerrado, lo que está pasando este año se sabrá el año que viene, pero no vemos ningún elemento para asegurar que el comportamiento será distinto al del año pasado. Además, este año, durante los intercambios que tenemos con los colegios en las mesas bipartitas o tripartitas de negociación colectiva, nos han planteado que han sufrido un decaimiento de la matrícula”.
Esta tendencia, detalló Sommaruga, no aplica para los colegios de sectores asociados al 1% más rico de la población. “Las 25.000 personas más ricas del país no tienen punto de contacto con la enseñanza pública porque estamos hablando de colegios que tienen cuotas desde 800 a 1.000 dólares mensuales. Colegios como el British, el Stella Maris, el Christian Brothers o el North Schools -que vino de Argentina y se está construyendo cerca de La Tahona donde vivía el presidente- no han visto afectada su matrícula”.
Para el dirigente, el corrimiento del sector privado hacia el público “se explica por la pérdida de salario real de los trabajadores, por segundo año consecutivo, que se refuerza a nivel familiar con la caída de las jubilaciones”. “El ingreso de los hogares de las familias trabajadoras de los barrios se ha visto francamente afectado y trae como consecuencia restricciones presupuestales en las decisiones que toma cada familia. Esta situación la leemos en clave de consecuencia de la política económica del gobierno”.
Recorte de conocimiento
Al pensar en corrimiento de estudiantes hacía el sector público cabe preguntarse por el impacto de ese cambio. Sobre este aspecto, Sommaruga expresó: “El desplazamiento del sector privado hacia el público en los barrios no va a ser una andanada, el problema surge cuando ese desplazamiento se da la mano con los recortes presupuestales porque eso implica que hay menos plata para más estudiantes. Ahí entramos en una situación de estrés, pero que tiene más que ver con los recortes que con la cantidad de chiquilines que pasan de un sector a otro”. “En la ANEP el recorte presupuestal es de 50 millones de dólares, afectando Primaria, Educación Media Básica, Educación Superior y Enseñanza Técnica. Ese cercenamiento presupuestal explica que haya menos grupos para una cantidad mayor de estudiantes. Es decir, en muchos centros los grupos pasaron de tener 30 alumnos a 40”.
Al analizar qué efectos tiene la superpoblación de grupos sobre las trayectorias educativas, el dirigente explicó: “Hay una dimensión técnica irreductible que tiene que ver con el tiempo pedagógico de aprendizaje que se ve afectado por la cantidad de alumnos que hay en clase. El otro problema es el trabajo adicional que tiene el docente y que lo lleva a intensificar su jornada laboral porque tiene que corregir más, planificar más y evaluar más, restando tiempo para su formación permanente. “Si un docente tiene diez grupos con diez alumnos más por grupo, estamos hablando de cien alumnos más. Esto implica cien escritos más que corregir, 100 evaluaciones más que realizar, etcétera”. En tal sentido, Sommaruga aseguró que “evidentemente hay un deterioro en las trayectorias porque las condiciones para la realización del trabajo técnico pedagógico se ven afectadas”.
Según el entrevistado, el gobierno “ha intentado y va a intentar” compensar esta situación “con la rebaja de contenidos”. “Actualmente hay un nuevo paradigma que implica un desplazamiento hacia la llamada formación en competencias. Este planteo, básicamente, habilita la invisibilización de la pauperización del aprendizaje, ya que enseñar en competencias implica, en términos generales, que no es tan importante lo que el estudiante sepa desde el punto de vista del conocimiento, sino su habilidad para resolver problemas. Por ejemplo, en lugar de preparar una prueba sobre el Imperio Romano hace una maqueta y con eso aprueba el año. Esto significa el deterioro de las trayectorias educativas y queda en evidencia a partir de los resultados sociales que estamos teniendo”.
fuente : carasycaretas.com.uy