Leda Sánchez y equipo trabajando en Polanco del Yí, donde se ubica una de las estaciones de control que aporta datos al Observatorio Geofísico de Uruguay.
Sin mediciones, pero con referencias en medios de prensa, hay noticias de movimientos telúricos desde 1884 a la fecha en esta región.
Sánchez indicó que hay que considerar la existencia de un riesgo tan significativo como la central atómica Atucha, en la vecina orilla, que próximamente serán dos.
“Eso, más la sismicidad histórica que hay asociada al Litoral oeste hace que sea una zona importante para tener equipos”, dijo.
Pese a esta constatación de que la actividad sísmica existe, no parece haber demasiada preocupación en los alrededores.
“Hicimos todo un catálogo de la actividad sísmica en el Uruguay y en la región del Río de la Plata, y hay que estar prestando atención. Ni provincia de Buenos Aires ni Uruguay están haciendo mucho”. “No tenemos plata para equipos, entonces se complica.
Tengo cinco equipos que son de un proyecto con China, que me queda un año más y después tengo un equipo brasilero también. Son seis estaciones que en breve las perdemos. Habría que recuperar seis equipos, o sea, la situación es complicada”, expresó.
“Los ríos que tenemos, el Paraná, el Uruguay, son estructuras geológicas. Son fallas por donde hoy circulan las aguas.
Eso son zonas potenciales para que se generen roturas y generen terremotos. A eso hay que sumarle que tenemos una planta atómica (en Argentina), que van a hacer otra nueva ahora, son cosas que hay que tener un control”, dijo.
fuente : eltelegrafo.com