La tristísima frase pronunciada por el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, sobre el supuesto éxito de las políticas de seguridad pública, se suma a su otra, también triste frase, “volvieron las carteras al barrio”. Lamentablemente el gobierno de coalición y particularmente el ministro, fallaron en el tema de seguridad pública, caballito de batalla de la campaña electoral del 2019. En esa campaña criticaban duramente la gestión del ministerio del Interior a cargo de Bonomi, una y otra vez lo acusaban de inepto, sin ningún argumento consistente rechazaban los análisis de aumento de narcotráfico y su vinculación con homicidios y asesinatos. El Frente Amplio pasó por un Congreso donde se hizo la autocrítica sobre los errores y desaciertos de nuestra gestión y allí estuvo el tema de seguridad pública, pero lo que nunca se le puede achacar a Bonomi, son los disparates que expresa el actual ministro, que muestran a las claras que el plan presentado por el, al presidente hace como un año, ha fracasado.

Según datos oficiales, en el 2022, aumentaron los homicidios en un 25 % con respecto al 2021. Los hurtos también tuvieron un aumento, donde excluyendo Montevideo y Canelones, aumentaron un 8 %, en Tacuarembó el aumento fue del 60 %, en Soriano 48 %, en Rio Negro un 40,5 %, como a modo de ejemplos. Pero un dato más relevante, es que solo la mitad de los homicidios cometidos.

Si se consideran los delitos de rapiñas, excluyendo también a Montevideo y Canelones, el aumento fue del 10 % y a modo de ejemplo, en Soriano aumento un 74 %, en Tacuarembó un 69 %, en Florida un 40 % y Colonia un 25 %.

Lo que sucede en algunos barrios particulares de Montevideo, muestran a las claras el total fracaso en políticas de seguridad, lugares en donde la policía no tiene ningún tipo de control, donde el narcotráfico opera con total impunidad, donde los vecinos tienen miedo de salir aún de día a la vereda, por miedo de encontrarse en medio de un enfrentamiento entre bandas, como ya ha ocurrido varias veces, donde hubo víctimas inocentes. Solo en el barrio Peñarol, en el 2022, se perpetraron 21 homicidios y más de 50 ataques armados a personas o casas.

Aquellos que, en su promesa de campaña, auguraban un Uruguay más seguro, que ya no iba a ser necesario las rejas, que se iba a poder dormir con las puertas sin llave, que volveríamos a caminar seguros por nuestras calles, a esta realidad de hoy en día, dan muestras claras de la improvisación que hubo en materia de seguridad pública y sobre todo de la pésima gestión de Luis Heber en esta cartera. Lamentablemente la cuotificación de sectores en el gobierno y la terquedad de nuestro presidente, de no asumir la responsabilidad y disponer el cese de Heber, tiende a agravar aún más la situación de seguridad en Uruguay.

Téc. Univ. Gustavo Chiriff / PCU – Frente Amplio

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