El trabajo en la Comisión de Hacienda integrada con Presupuesto sigue a buen ritmo y desde nuestro equipo de Diputación estamos trabajando en ello.

Pasan los días y comenzamos a profundizar en el análisis de la rendición de cuentas, pero no se requiere de mucho esfuerzo para determinar una cruda realidad: las matemáticas no cierran para la educación. Cero, y leyó bien, cero peso de aumento presupuestal para el sector de educación es la política que tiene este gobierno para un área clave del país.

El gobierno se ha llenado la boca, y en Salto no es una excepción, respecto a la famosa transformación educativa y sin embargo, no le asigna las prioridades presupuestales necesarias para ser llevada adelante.

Por el contrario, lo que está haciendo es frenar los planes de avance y de desarrollo que tienen dos instituciones de relevancia para el presente y futuro del país: la ANEP y la UDELAR.

Por un lado, además de no otorgársele beneficios presupuestales, la ANEP ha tenido una subejecución que le ha llevado a perder desde 2019 el 3% de su presupuesto según denuncia FENAPES. Entonces, entre los problemas de gestión que llevan a no ejecutar el presupuesto y la no asignación de recursos el problema se multiplica.

Pero más grave es el caso de la UDELAR. Una vez más la decisión del gobierno es no realizar asignaciones presupuestales de ningún tipo a la institución más importante en materia de educación superior, investigación e innovación científica y tecnológica en el país. Esa es la visión que tienen de la educación superior desde el gobierno nacional: no vale la pena invertir en la misma.

Ya lo ha dicho en reiteradas ocasiones e incluso cuando vino a Salto el rector de la UDELAR, que existe una fuerte preocupación existente respecto a que la Universidad no haya sido contemplada de ninguna manera en esta rendición de cuentas.

Y esto afecta directamente a lo que sucede en nuestro Departamento. ¿De qué manera? Pues sin fondos incrementales se frenarán muchos de los procesos de expansión que la Universidad tiene para las distintas regiones del país. Ello significa que nuevas carreras y posgrados que se iban a ofrecer en los departamentos del interior del país tendrán que esperar, y detrás de esa espera hay jóvenes que no podrán comenzar sus estudios, profesionales que no podrán perfeccionarse, investigaciones que no podrán realizarse. Este freno presupuestal que se construye desde el gobierno nacional va en desmedro del proceso de expansión y descentralización del acceso a la enseñanza universitaria en todo el territorio nacional. ¿Quiénes son los más afectados? Una vez más las familias de menos recursos que no pueden costear el traslado de sus jóvenes a la capital para llevar adelante sus estudios.

La cuestión es clara. No existe proyecto o mención alguna dentro de la Rendición al tema educación y ese es el modelo de país que tiene este gobierno, un Uruguay donde la educación no es prioridad. ¡Pero cuando tenemos problemas como la pandemia y la crisis del agua a los primeros que llaman es a la UDELAR! Acá a todas luces las ecuaciones no cierran y el gobierno en vez de que la educación sea multiplicación y suma de oportunidades, se esfuerza en restar y dividir las oportunidades.

Trataremos desde nuestra labor parlamentaria de conseguir todos los recursos que sea necesarios para poder revertir esta situación y otorgarle a la educación la prioridad que se merece.

Álvaro Lima

Diputado por Salto

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