Fueron 10. Quizás 15 minutos de incertidumbre. Pero que sirvieron para calentar motores. Fue el tiempo que le bastó al nuevo Uruguay, al de Marcelo Bielsa, al que no tiene a Suárez ni Cavani y que cuenta con muchas caras nuevas, comenzar a marcar la diferencia ante Chile, que en el tanteador terminó con un claro 3 a 1 en lo que fuera el debut de las eliminatorias.

La Celeste alejó todas las dudas y polémicas de la previa. Y le ganó a los trasandinos no solo con claridad en el marcador sino también en el juego. Pero lo importante, pensando a futuro, es que la idea está clara. Y que faltan figuras interesantes para sumarse a esta selección pensando en lo que se viene. Anoche, por lo pronto, Uruguay fue justo ganador.

Y tuvo momentos de muy buen fútbol. Es repetitivo afirmar que la idea de Bielsa es darle dinámica al equipo, salir jugando desde atrás, sumarle presión y buscar los espacios con pelota dominada. El libreto, que recién se va aprendiendo, fue ejecutado de buena manera. Valverde y Ugarte en mitad de cancha, Pellistri y Núñez más arriba, fueron importantes para desarrollar la idea. Pero fue De la Cruz el que terminó siendo clave.

No solo porque marcó dos de los tres goles, sino porque le dio profundidad al equipo a lo largo de todo el partido. La presión de Chile de los primeros minutos se fue diluyendo. Y a los 37’ apareció el primer gol de De la Cruz: Araújo la mandó al área, De la Cruz la dejó pasar, Núñez entendió la idea y se la dio al jugador de River Plate de primera, para que definiera cruzado.

Golazo que estampó la idea a la perfección. Antes de irse al descanso llegó el gol de Valverde, que se acomodó tras recibir cerca de la medialuna y la dejó para la derecha para definir cruzado. Uruguay mandaba en la cancha. Y a los 71’ de partido llegó el segundo de De la Cruz: Valverde robó en mitad de cancha, tocó a Núñez que envió al medio y el moreno llegó solo para definir frente al arco en el área chica.

Pocos minutos después descontaría Arturo Vidal tras aprovechar el rebote de la pelota en el travesaño, para darle el descuento a los trasandinos, que poco pudieron plasmar en cancha más allá de los primeros minutos. Peor sobre el final Cáceres estuvo cerca del cuarto, aunque la pelota se desvió en el caño derecho del arco chileno.

La realidad es que Uruguay ganó bien, con claridad. Merecidamente. Alejó la polémica de no tener a los históricos, y comenzó el recambio con buen pie. Pero sobre todo con una idea diferente, dinámica, de propuesta, que se irá aceitando a medida que pasen los partidos. El primer paso fue firme, seguro. Y el martes, en Quito, se verá la idea para jugar fuera de casa.

Fuente : eltelegrafo.com

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