MONTEVIDEO (Uypress)- La renuncia de uno de los tres directores de la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) por el último informe del organismo, en el que se alerta sobre irregularidades en el proceso de diseño y construcción del Antel Arena, “es un golpe casi definitivo a la Jutep”, dijo Ricardo Gil Iribarne, expresidente del organismo, entrevistado por el colega Nicolás Delgado para Montevideo Portal.

Jorge Castro, el vocal de la Jutep designado por el Partido Comunista del Uruguay (PCU) en representación del Frente Amplio, presentó su renuncia al partido y fue aceptada. El PCU así lo informó en un comunicado de prensa, en el que considera que fue «un grave error» haber firmado el dictamen sobre el Antel Arena, «al haber desestimado la utilización política del informe para la profundización de los ataques a las gestiones anteriores».  

Gil Iribarne lo define claramente: «Esto es un golpe casi definitivo a la Jutep. Impacta como la culminación de un proceso que empezó el año pasado, que se desata cuando hacen coincidir la renovación de autoridades de la Jutep con el cambio de gobierno central, cosa que nunca había pasado en la historia: asociás a la Jutep a los cargos políticos y la metés en la misma bolsa del reparto de cargos de todos los organismos por cuota política».

El desencanto del contador con el sistema político no es nuevo. Mientras estuvo al frente de la Jutep, ocupando la presidencia del directorio, entre 2017 y 2020, denunció la falta de recursos que el Parlamento le otorgaba al organismo, lo que atentaba contra la capacidad de combatir la corrupción del gobierno central, las intendencias departamentales y otros organismos estatales.

«Si vos representás a tu partido, tu partido te exige que hagas lo que el partido quiere»: «Esto no pasaba antes»

«Ahora había un representante del Frente Amplio que era del Partido Comunista. Eso no pasaba antes. Y en la medida que pasa, si vos representás a tu partido, tu partido te pone y te saca, te exige que haga lo que el partido quiere, lo que para mí está mal, pésimamente mal, pero son las reglas de juego planteadas por todos los partidos», agregó Gil Iribarne.

«¿Por qué se da eso? Porque desconocen que la Jutep y otros organismos de control no pueden funcionar así, no está bien que funcionen así; están para otras cosas. Y si lo llevás a ese fundamento, lo dejerarquizás», sostiene el expresidente, quien se pregunta quién irá ahora a la Jutep sabiendo que «si al partido no le gusta lo que hacés, te saca».

Para Gil Iribarne, «la coalición acercó al abismo a la Jutep y el Frente Amplio le dio el empujón».

El contador, que también fue secretario nacional antilavado, debía ocupar el cargo hasta 2022, pero renunció en 2020 porque los otros dos directores de la Jutep dejaron su cargo y al ser un tribunal no podía tomar resoluciones solo, ni quería cobrar el sueldo sin trabajar.

«A mi no me designó el Frente»

Gil Iribarne integró en su juventud el Frente Revolucionario de los Trabajadores y después estuvo vinculado al Partido por la Victoria del Pueblo (PVP). De todas maneras, asegura que no llegó a la Jutep «puesto por el Frente».

«A mí no me designó el Frente. No solo no me designó, sino que nunca tuve contacto con una autoridad del Frente, ni antes ni ahora. Entonces, a mí me propuso en 2016 el presidente de la República (Tabaré Vázquez). Propuso a tres personas, que tenían claramente orígenes políticos distintos», recuerda, en referencia a Matilde Rodríguez Larreta (dirigente del Partido Nacional, viuda de Héctor Gutiérrez Ruiz y actual directora de la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente de Presidencia de la República) y Daniel Borrelli (dirigente colorado fallecido en junio de este año). «No fuimos propuestos por nuestros partidos», destaca.

«Si me hubiesen dicho lo que tenía que hacer, los hubiera mandado al diablo»

Durante la gestión de Gil Iribarne, Rodríguez Larreta y Borrelli, la Jutep emitió dictámenes que cuestionaban conductas o resoluciones de gobernantes que integran los principales partidos políticos del país. «Si me hubiesen dicho lo que tenía que hacer, los hubiera mandado al diablo», sentencia.

«En perspectiva, hay que pensar qué organismo de control de la corrupción se quiere, y qué organismos de contralor en general se quieren, porque si ves el Tribunal de Cuentas y la Corte Electoral, vas a encontrar problemas parecidos. Pero creo que hay un problema inmediato que es quién agarra en la Jutep en estas condiciones, y, si alguien agarra, de qué manera la Jutep con esta experiencia de estos días se transforma en un campo de batalla, que le va a dejar a la ciudadanía la sensación que como organismo anticorrupción no sirve para nada, porque lo que van a hacer ahí es a dirimir sus puteríos para convencer a la gente que cada uno es más honesto que el otro, cuando en realidad la gente tiene muchas dudas», plantea.

Gil Iribarne advierte además que «si un integrante del directorio de la Jutep consulta a su partido, está violando la Constitución, porque es un servicio descentralizado y la Constitución dice que no podés tener actividad política partidaria salvo el voto«.

¿Le interesaría volver a la Jutep? «Estás para la ciencia ficción», responde Gil Iribarne.

Foto: Captura de Youtube 

UyPress – Agencia Uruguaya de Noticias

Fuente : uypress.net

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