El cierre del año 2023 ha estado marcado por el negativo posicionamiento de Fray Bentos en el ámbito nacional. Tristemente nuestra Intendencia no para de dar malas noticias a todo el país. Al mentado tema de las fotos multas, que volvió a tener nuevos capítulos y lejos de echar luz, por el contrario, navega cada vez más en un mar de oscuras interrogantes sin aclarar, producto de la tozuda actitud de del Intendente Omar Lafluf que sigue apelando a la búsqueda de excusas externas sin asumir su responsabilidad como promotor de lo sucedido.Ha aumentado tanto la terquedad del Turco que ya es imposible dialogar, al punto que con su prepotencia ha exacerbado los ánimos de gran parte de la población del departamento de Río Negro sin distinción de banderías políticas.

Por otra parte un episodio fortuito de trabajadores que cumpliendo sus tareas trajo como consecuencia la rotura de los cables de fibra óptica y caída de los sistemas informáticos en el Puente Internacional San Martín, produjo la espera por varias horas de quienes se aprestaban a cruzar la frontera, que en muchos de los casos y ante la incertidumbre acerca de la reparación tomaron la decisión de trasladarse hacia el Puente General José Artigas recorriendo 250 kilómetros más de lo previsto. Reiteramos que, aunque el hecho en sí fue un accidente fortuito, demostró una total falta de coordinación total entre la Intendencia de Río Negro y Antel en un tema tan elemental como el conocimiento de la ubicación georreferencial de las redes tendidas por los distintos organismos del propio estado. El accidente es causa que a los operarios que realizaban las tareas indicadas nunca se les informó donde se ubicaba el tendido de la fibra óptica. Imaginen que, si Lafluf y sus directores no previeron algo tan simple y sensible, es inútil insistir con que presenten el plan director de obras real de la Intendencia.

Y por si algo faltaba, en el día de ayer fue decomisado un cargamento proveniente de la República Argentina en el que entre otros artículos aparecían pescados, mariscos, fiambres, quesos y bebidas, de alto valor en el mercado gastronómico. Los funcionarios que cumplieron con su labor procedieron a decomisar la mercadería, ya que varios de ellos integran la lista de productos controlados por el MGAP, mientras que desde fuentes oficiales informaban que la mercadería era para un evento de la Embajada de Uruguay en Argentina a realizarse en el este, lo que fue desmentido rápidamente desde Buenos Aires aduciendo que era un trámite realizado para un chef que haría una fiesta vip en Punta del Este.

Si algo irritante faltaba para los comerciantes que sobreviven como pueden en el litoral es este intento de contrabando oficial del gobierno. El personal de Barrera Sanitaria del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca realizó el procedimiento en el que retuvieron los productos para luego devolverlos al propietario, a raíz de una orden que habría llegado desde la capital de nuestro país. La ingeniera Virginia Guardia, directora general de Bioseguridad e Inocuidad Alimentaria del MGAP explicó que la mercadería está relacionada a un evento en el territorio nacional, organizado por la Embajada Uruguaya en Buenos Aires y que “existen protocolos dispuestos para el ingreso de este tipo de excepcionalidades”.

Lo ocurrido en el puente San Martín, sería al parecer un trámite para un chef, como se hacen gestiones para artistas o por situaciones humanitarias y de salud, de ambas orillas, según la información trascendida, indicaron, además, que habría una nota de la empresa solicitando la gestión excepcional. La respuesta oficial parece, pero no es, un chiste de mal gusto. Lo cierto es que una vez más aparecen respuestas oficiales confusas, irracionales y contradictorias desde el mismo gobierno. No se informa lo clave: que funcionario de la Embajada de Uruguay en Argentina y con que motivos autorizó el “trámite excepcional”. También nos seguimos preguntando quien sería el chef, amigote de quien, si el evento sería o no organizado por la embajada, si apareció la nota solicitando la excepcionalidad y quién está detrás de este episodio que nos hizo trascender más allá de que el ingreso de pescado al país por parte del estado es algo naturalizado.

Queremos un Río Negro reconocido en el país entero por su capacidad de trabajo y pujanza y no por estos papelones de los que la población no es responsable.

Sergio Tisi Milesi

encuentro.com.uy

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