Con frecuencia, los usuarios cometen errores comunes y reiterativos, que los atacantes aprovechan con facilidad. Aquí te ofrecemos un resumen de los principales desaciertos y las maneras de evitarlos, para mantener tu seguridad y la de tu red.
Nadie desea convertirse en víctima (o engrosar las estadísticas), pero los hackers ´trabajan duro´ para mantenerse un paso adelante de las masas. Evolucionan sus métodos de estafa constantemente. Aquí, reseñamos 6 modelos y las mejores formas de reaccionar para evitar ser presa.
1) Estafas de ofertas de empleo
Recibes un correo electrónico no solicitado donde te ofrecen un empleo, que normalmente no coincide con tu perfil profesional y que suele consistir en trabajar como comprador anónimo, u otra función similar. Cuando aceptas, recibes un pago mediante cheque o giro postal, por un monto superior al ofrecido por tu “empleador”. A continuación, te piden que envíes la diferencia y, para tu sorpresa, descubres que el cheque o el giro postal original era falso y que perdiste el dinero que enviaste al empleador fraudulento.
Con el incremento de las redes profesionales, como LinkedIn, las ofertas de empleo no solicitadas se están volviendo cada vez algo más común, por lo que cualquier persona que desee trabajar debe saber distinguir las ofertas legítimas de las estafas. Si optas por aceptar un empleo, no cobres nunca cheques sospechosos sin antes comprobar que sean auténticos. Para asegurarte, solicita a tu banco que retenga los fondos hasta que verifiques la legitimidad del cheque o del giro postal. Cada vez que te soliciten devolver la “diferencia”, debes considerarlo como una señal de que estás siendo objeto de una estafa.
2) Estafas de lotería
Recibes un correo electrónico que te informa que ganaste un premio en una lotería poco conocida, por lo general, de otro país y siempre con un pago de gran cuantía. Es posible que también se te pida pagar una suma pequeña para “liberar” tus ganancias. Te solicitarán que envíes detalles personales para fines de verificación y no tardarás en descubrir que has sido víctima de un robo de identidad y el dinero que enviaste desapareció.
Para detectar estafas de lotería, existen algunos indicios reveladores:
-El correo electrónico proviene de una persona, no de una empresa.
-No eres el único destinatario.
Jamás has oído hablar de esa lotería.
Si recibes un correo electrónico como este, busca de inmediato en Google para comprobar si la lotería es legítima. (Nunca lo es). Todos queremos tener un golpe de suerte, pero si no compraste un boleto, es muy improbable que hayas ganado la lotería. No envíes nunca tu información personal por correo electrónico a ninguna persona que no conozcas y no confíes jamás en quienes pretenden darte dinero a cambio de nada.
3) Estafas de beneficiarios
Recibes un correo electrónico de una persona que desea mover una cantidad de dinero con rapidez. Estos mensajes a veces provienen de personas que afirman ser miembros de la realeza (quizás te hayas enterado de la estafa del príncipe nigeriano), pero con mayor frecuencia provienen de un “hombre de negocios” que afirma que necesita mover una suma millonaria fuera del país y solicita tu ayuda a cambio de una participación en las ganancias. El remitente incluye suficientes detalles para que la oferta parezca legítima. Sin embargo, el envío del dinero siempre se retrasa y el estafador te mantiene enganchado con pagos pequeños para facilitar la transferencia de los fondos. Es fácil resultar presa de esta estafa si estás pasando por un período de necesidad económica; sin embargo, debes prestar atención a algunos indicios de que esto no es lo que parece. Errores de gramática y ortografía en el correo electrónico original y una dirección de respuesta que no coincide con la del remitente demuestran que, especialmente en internet, todo lo que parece muy bueno para ser verdad, siempre es mentira.
4) Estafas de citas en línea
Conoces a alguien a través de un sitio web o una sala de chat de citas, comienzan a intimar y el vínculo parece muy real. No obstante, nunca puedes estar seguro de quién está realmente al otro lado de la pantalla. Si estableces una relación en línea con alguien que comienza a pedirte dinero o a ver fotos íntimas, o bien te pide que reenvíes artículos que te envía, lo más probable es que la persona que conociste sea un estafador. Hay individuos en Internet que a menudo usan la identidad de una persona real para parecer auténticos y ofrecer detalles reales, pero envían fotos e información de contacto falsas para cubrirse las espaldas. Las estafas de citas en línea incluyen algunos elementos claves:
-Manifestación de emociones intensas en un período breve de tiempo.
-Transición rápida desde los sitios de citas a canales de comunicación privados.
-Solicitud de dinero debido a dificultades personales, como un pariente enfermo o el fracaso de un negocio.
Para evitar estas estafas, debes tener mucho cuidado si la relación se desarrolla con demasiada rapidez. No des nunca dinero a alguien a menos que también mantengas una relación fuera de internet con esa persona. Además, si confirmas una cita con esa persona fuera del ciberespacio, procura informar a alguien que conozcas dónde estarás, como medida de seguridad.
5) Estafas de fraude de beneficencia
Cuando se producen desastres naturales a gran escala u otra tragedia de magnitud, deseas ayudar de cualquier manera posible y los estafadores saben cómo aprovecharse de ese noble sentimiento. Crean sitios y cuentas de donaciones falsas; redactan un correo electrónico muy conmovedor donde solicitan fondos que jamás llegarán a las víctimas. Este timo surte efecto porque juegan con la compasión, por lo que debes asegurarte siempre de investigar. Comprueba la legitimidad de cualquier sitio de donaciones y asegúrate que esté comprometido de verdad con la causa que representa. No realices donaciones en ningún sitio que te parezca sospechoso. Los organismos de beneficencia tienen sitios web seguros.
6) Estafas de reparación
Esta trampa comienza en el mundo real y se traslada después a internet. Recibes una llamada telefónica de alguien que supuestamente trabaja para “microsoft” o para otra empresa de software importante y que asegura poder resolver problemas de PC, como velocidad y tiempos de carga lentos. Te parece muy útil y, cuando el correo electrónico llega a tu bandeja de entrada, descargas un programa de acceso remoto que permite a los delincuentes tomar el control de tu computadora e instalar malware. No todos los usuarios poseen el mismo nivel de conocimiento técnico, por lo que muchos de ellos no saben cómo funciona su PC y son pasibles de intimidarse fácilmente. Después de instalar el malware, pueden acceder a tus archivos, datos, e información personal.
No permitas que nadie acceda en forma remota a tu computadora. Si recibes una llamada, solicita información de identificación. Existen grandes probabilidades de que si planteas suficientes preguntas, el estafador se de cuenta de que no te puede engañar.
Fuente : El Eco Digital