Hablar de Amorim no es solo hablar del escritor, es también recordar al hombre, al ser humano comprometido con la realidad social y política de su tiempo.
Y esta es una de las tantas virtudes de Amorim, que bien vale la pena rescatar hoy en este homenaje, un hombre que ha sido el primero en mostrar tanto en su literatura como en su vida la desolación y el sufrimiento del hombre de campo de los pueblos del Norte Uruguayo.
Ya lo dijo su amigo y escritor argentino Borges en el prólogo que le escribió para su novela “La Carreta: El tema de Amorim es contarnos de la actual campaña oriental, la dura campaña del Norte, tierra de gauchos taciturnos, de contrabandistas y de mujeres que ofrecen su cuerpo por algún dinero.
Y no debemos olvidar tampoco el compromiso de Amorim con la libertad y en contra de la injusticia a nivel internacional y entonces debemos recordar que fue Amorim el que hizo construir el primer monumento de América del Sur en homenaje a su amigo el poeta granadino García Lorca trágicamente asesinado por el Franquismo.
Hablar de Amorim es también hablar del Chalet las Nubes, que en su momento fue la sede de tertulias de intelectuales nacionales y extranjeros con los ilustres visitantes que hasta allí llegaban como Borges, Neruda, Victoria Ocampo, Guillermo de Torre, Manuel Mujica Láinez, por nombrar algunos.
Para terminar este breve homenaje quiero recordar al Amorim periodista y al Amorim cinematográfico, dos profesiones que también incursionó con calidad y maestría dejándonos testimonios visuales que resultan de vital importancia para nuestra historia.
Los dejo con un par de versos del hermoso poema El patio de Enrique Amorim que nos refleja a todos los salteños
EL PATIO
Patio de la casa
refugio del viento,
corazón flexible
de frescos helechos.
Patio de mi infancia,
donde voy te llevo.
Patio de mi casa,
donde voy te encuentro.