El senador Adrián Peña (Partido Colorado) presentó un proyecto en el Parlamento apuntando a que todos los ingresos a las Intendencias de todo el país, se hagan por concurso o por sorteo. Dicho de forma clara: que no entre nadie más a dedo.

Los quince intendentes del Partido Nacional pusieron el grito en el cielo e hicieron llegar sus opiniones a los senadores blancos, que inmediatamente se reunieron y decidieron no votar el proyecto de Peña y lo hicieron fracasar. El proyecto necesitaba 21 votos para salir aprobado y contó con solamente 20: votaron favorablemente los senadores del Frente Amplio, del Partido Colorado y de Cabildo Abierto. En contra votaron los 11 senadores del Partido Nacional, que en pleno siglo XXI prefieren mantener la manera totalmente discrecional de ingresar a un empleo público.

Pasemos en limpio. Las intendencias del Partido Nacional se han caracterizado por el ingreso a dedo de funcionarios; entran los familiares de los jerarcas (no nos olvidemos que el intendente de Artigas tiene ocho familiares directos en su propia intendencia), entran los familiares de los punteros políticos del Partido Nacional, los que reparten listas y mantienen abiertos los clubes en campaña electoral. A eso se le llama clientelismo político y significa que les ofrecen cargos temporales a personas ligadas familiarmente a militantes del Partido Nacional.

Imagínense ustedes si el intendente Moreira se hubiera visto obligado a hacer concursos para los ingresos de nuevos funcionarios. En lugar de haber ingresado a la intendencia de Colonia solamente votantes del Partido Nacional (como ocurrió en todos los años de su gestión), de haber habido concursos es probable que los nuevos funcionarios fueran de todos los partidos políticos. Pero como solo ingresan a dedo los familiares de los militantes blancos, entonces todos los que entran son blancos.

Al igual que Moreira, todos los intendentes blancos reclamaron ante los senadores del Partido Nacional para que se mantuviera el modo de ingreso a dedo en las intendencias y de ese modo, faltando solo un voto, el Senado resolvió mantener en las Intendencias la forma de ingreso que se ha utilizado siempre. Los intendentes blancos pueden seguir acomodando a sus militantes y volvimos a perder la oportunidad de ser transparentes a la hora de ingresar nuevos funcionarios. Más de la mitad de los ingresos en las intendencias blancas se hacen a dedo, incluso en muchos casos gente que cobra el sueldo sin ir a trabajar. Todo sigue igual.

José Luis Pittamiglio – Edil Departamental Partido Socialista (FA)

Fuente : El Eco Digital

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