Un procedimiento de rutina realizado por efectivos del Destacamento de Policía Caminera permitió dar con una carga de productos lácteos que eran transportados incumpliendo las normativas bromatológicas necesarias por parte de empleados de una empresa salteña. En base a la información recogida por EL TELEGRAFO, pasadas las 8.30 del jueves en circunstancias que personal de Caminera se encontraba en recorrida, se detuvo la marcha de un camión que circulaba en dirección al sur e iba zigzagueando. Al detenerse, se constató que se trataba de un camión JAC, modelo HFC 1035, empadronado como SBS 3282, conducido por un hombre de 32 años, y a quien acompañaba otro de 25 años. Consultados acerca de su procedencia ambos indicaron que se dirigían desde pueblo San Antonio en Salto hacia nuestra ciudad. En tanto, carecían de libreta de propiedad del rodado y de licencia de conducir, a la vez que presentaron una copia de compraventa del camión adquirido en remate público. Al inspeccionar la caja, la Policía notó que transportaban cajones con barras de queso muzzarella y sandwichero, así como sachets de yogurt que estaban a temperatura ambiente. La Policía dispuso el traslado del camión y sus ocupantes hacia el destacamento local, donde se le dio intervención en el caso al encargado. Asimismo, procedieron a realizar una verificación ocular a la caja del camión, constatando la presencia de 2.120 kilos de queso y 125 litros de yogurt. Al solicitarle la habilitación de Bromatología correspondiente para el transporte de los productos, el conductor indicó que no contaba con ello en el momento, así como tampoco con la refrigeración requerida en el camión.

PRODUCTOS CON MAYOR TEMPERATURA

A raíz de la situación, Caminera pidió la presencia de la Unidad de Bromatología de la Intendencia para corroborar el estado de la mercadería y de las habilitaciones correspondientes. Al arribar, el inspector de turno junto a una ayudante realizaron el control de temperatura de la mercadería tanto de forma exterior e interior, cuyo resultado fue de entre 10 y 13,6º C, guarismos fuera de lo establecido para el transporte de lácteos, ya que la deberían ser transportados entre 2 a 7ºC. Por su parte, constataron que el vehículo no contaba con la habilitación ni refrigeración, por lo que el inspector procedió a la incautación de la mercadería y tramitar las multas correspondientes en lo que respecta a los alimentos. El vehículo quedó detenido en tanto se regularice la presentación de documentación. Horas más tarde, se presentó ante Caminera el técnico de planta de la empresa propietaria de la mercadería quien fue notificado de las faltas constatadas. En cuanto a los lácteos, se coordinó la destrucción en el Vertedero Municipal en la víspera, ya que la cadena de frío no era la acorde ni estaban dadas las garantías para el consumo.

Fuente : El Telégrafo

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