En el ultimo informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas, nos muestra que en Uruguay hay 157.200 personas desocupadas y 353.300 que trabajan en forma informal, en un total de personas económicamente activas (PEA) de 1.885.000.
Los niveles de desempleo alcanzan el mismo porcentaje que en el 2018, pero con mayor cantidad de personas en esta situación, por el crecimiento de la PEA, pero lejos se está del promedio de la década del 2010-2020 que estuvo alrededor del 7%. Sin dudas que, en este punto, el gobierno de coalición liderado por el presidente Lacalle Pou, no ha podido resolver lo prometido en campaña, de bajar la tasa de desempleo, generando empleo genuino y de calidad.
En Salto, a partir del 2008, la tasa de desempleo departamental se comienza a situar por encima de la media del país, alcanzando en algunos meses atrás valores por encima del 14 %. En este año 2024, pasamos de una tasa del 11,7 % en enero a una del 8,3 % en julio, mostrando una baja importante (3,4 %, que equivalen a aproximadamente 2.400 personas). ¿Se crearon 2.400 puestos de trabajos nuevos?, sin ser Sociólogo, nos parece que no, si no que obedece a la zafralidad que se da por la actividad hortifrutícola, asociada sobre todo a los citrus. Ahora bien, cuando la tasa de desempleo estaba cerca del 14 %, desde la oposición local le atribuían esta cifra a la desidia de la Intendencia de Salto en no conseguir inversores y que estos, generen puestos de trabajo. Hoy, con el 8,3 %, ¿felicitaran a la Intendencia por la baja del desempleo? Habrá que preguntarle al gatoflorismo de la coalición.
Lo cierto es que el desempleo y el informalismo tiene cifras preocupantes, sobre todo en los departamentos al norte del Rio Negro (21.900 salteños y salteñas tienen un empleo informal, fuera de los 5.800 desempleados), esto hace necesario que un próximo gobierno del Frente Amplio considere de urgencia políticas en el tema y sobre todo apuntando al desempleo juvenil (el 78 % de los trabajadore/as de los jornales solidarios tienen menos de 30 años). El desempleo afecta al 29% de los jóvenes y la informalidad al 32%. Hay 120.000 jóvenes con problemas severos de empleo (desocupados y empleos precarios), con niveles de pobreza superiores al 20%.
En ese sentido, nuestro programa de gobierno apunta a implementar un programa de empleo protegido para 12.000 jóvenes de 18 a 24 años. Se trata de un empleo formal de 30 horas semanales durante 12 meses. El empleo tendrá acompañamiento, incentivos a la formación e incentivos tributarios para la posterior recontratación en el sector privado. Se buscará acordar con los gobiernos departamentales para implementar la propuesta en cada departamento.
Para cambiar esta realidad, el 27 de octubre votamos Frente Amplio
Téc. Univ. Gustavo Chiriff / 1001 – Frente Amplio