El presidente del Centro de Comercio, Industrias y Servicios de Concordia, Adrián Lampazzi, repasó la situación del movimiento frontero en relación a la brecha cambiaria y el vínculo entre ambas ciudades.
En diálogo con Diario Río Uruguay, Lampazzi comentó que, en lo que respecta a la diferencia de precios, “desde diciembre hasta esta parte -del año- ha ido reduciéndose notablemente, comparado con lo que fue el año pasado, que fue algo extraordinario para lo que es el movimiento frontero que conocemos todos, con una presencia muy importante de uruguayos en Concordia”.
Al respecto, apuntó que “hoy por hoy, esa masividad ha desaparecido y está mucho más cercano a lo habitual», remarcando que «esa gran diferencia (de precios) bajó en un período de tiempo muy corto”, que se vio reflejado “en el relevamiento que nosotros hicimos en junio, donde prácticamente no existía y, quizás en algún momento, hubo un pequeño salto al dólar, pero hoy, con la brecha cambiaria muy chica, la diferencia de precios entre Concordia y Salto es notablemente inferior a lo que era». Concluyendo en que «esa diferencia o esa ventaja comparativa prácticamente haya desaparecido en casi todos los rubros”.
En comparación a años anteriores, Lampazzi mencionó que “en lo que es la gastronomía», en la actualidad “han quedado algunos que vienen a comer, pero no por una cuestión cambiaria, sino porque les ha gustado la plaza concordiense y todavía hay una pequeña mínima diferencia que justifica su presencia”.
A su vez, comentó que “la masividad de aquellos uruguayos que necesitaban venir a comprar por una cuestión de estirar el sueldo para poder llegar a fin de mes ha desaparecido y el público que viene de Salto no es tanto el de bajos recursos, sino el de alto recursos que viene a buscar otro tipo de cuestiones”.
Panorama para el comercio local
En relación a su valoración, Lampazzi fue consultado sobre el panorama que representa la situación para el comercio local y explicó que “ahora se va a dar vuelta la tortilla” y lamentó que “no solamente perdemos cada vez mas competitividad, sino que vamos a quedar para el otro lado”.
Al respecto, indicó que “sabemos por informes que tenemos que, en lo que es Bella Unión, hay una afluencia importante de concordienses en el free shop y también en lo que es gastos en turismo, ya que hay bastantes argentinos que están yendo a Uruguay”.
Debido a esto, recordó que “hasta el año pasado e incluso en esta época veníamos hablando de la Ley de Fronteras, porque entendemos que, de algún modo, estamos en una situación vulnerable y debemos tratar de encontrar herramientas como para tratar de subsanar esto”.
Según sus palabras, actualmente “estamos pasando por el peor momento en lo que es integración Salto-Concordia”, dado que “no están cortando los puentes, pero han desaparecido y se han borrado muchos”, que “obedece a la cuestión del cambio”.
Dicho esto, consideró que “quizás se quiere volver ahora con el cambio más equilibrado, pero no podemos depender de una cuestión cambiaria para la relación de dos ciudades tan cercanas”, dado que “eso debe quedar en un segundo plano y, por eso mismo, estamos trabajando en esta Ley de Frontera, donde no solamente se borren ciertas asimetrías, sino que también haya herramientas de nuestro lado” para hacerle frente.
Vinculación institucional con Salto
Asimismo, Lampazzi fue consultado sobre la relación que mantienen desde el Centro de Comercio con su contraparte uruguaya y destacó que “ha pasado etapas de enfriamiento, sobre todo en la época de la pandemia”.
A raíz de esto, apuntó que “a las instituciones las hacen los dirigentes y, durante la pandemia, nosotros trabajamos muy fuertemente para que se abra el puente y del otro lado no tuvimos la contraparte, ya que algunas autoridades manifestaron que preferían que el puente permaneciera cerrado”.
Además, comentó que “si bien la comisión directiva ha cambiado en el lado de Salto, la relación se ha enfriado después de tantos años de trabajo en conjuntos”, pero “nosotros tenemos una filosofía de que, cuando uno ingresa al Centro de Comercio, la ocupación de cada uno queda en la vereda y adentro hay dirigentes que tenemos que trabajar por el bien común de nuestros sectores representados y de la comunidad también”, condición que “no en todas las instituciones se la ve de la misma manera y, a veces, se priorizan distintos intereses”.
Finalmente, expresó que “nosotros entendemos que en ese momento había una diferencia que no fue tan grande como la del año pasado y mantener un puente cerrado para prevenir ese tipo de cuestiones, la verdad que no era el camino y, lógicamente, ha hecho mella de algún modo”, pero “como institución, seguiremos trabajando para que esto se recomponga, porque estamos convencidos de que la relación entre dos ciudades que están cruzando el río no puede ser fría nunca”, sino que “tiene que ser de diálogo permanente”.
Fuente : Diario Río Uruguay