La senadora electa pasó parte de su niñez y adolescencia en el exilio debido a que debió emigrar con su familia por la dictadura.
La exsubsecretaria de Salud Pública y senadora electa Cristina Lustemberg brindó una entrevista al periodista Jorge Balmelli para su programa de streaming Al Weso. La nota completa se estrenará este miércoles a la hora 21.
Sin embargo, el comunicador divulgó un adelanto en el que la médica pediatra habla sobre el exilio que sufrió su familia y como vivió parte de su vida en Cuba.
Consultada por Balmelli sobre el hecho de haber crecido y vivido en Cuba durante los años de la dictadura en Uruguay, la dirigente política respondió que “sabe lo que es el exilio y vivir lejos”.
“Vos creciste en Cuba, con tu familia exiliada durante la dictadura. ¿Qué te genera cuando ves cubanos y venezolanos que ahora viven en Uruguay y militaron la campaña de Lacalle Pou diciendo que no querían que haya izquierda?”, preguntó el comunicador.
La senadora electa, que se ha enfocado en particular en políticas de primera infancia como diputada, respondió: “Sé lo que es el exilio, sé lo que es vivir lejos de tu familia. Y también sé lo que hoy es Venezuela y Cuba. Entonces, la verdad que yo los entiendo mucho. Más allá de algunas cosas que puedo no compartir, los entiendo. Antes que nada, los entiendo y empatizo muchísimo”.
Ante la repregunta de si consideraba que había dictadura en Cuba y Venezuela, la dirigente contestó: “Sí, totalmente”.
No obstante, Lustemberg respondió que los procesos políticos como el cubano son intransferibles para la realidad uruguaya.
“Cuando yo llegué en el año 1986, había una idealización de determinados procesos que no es trasladable a la realidad uruguaya. Eso el Frente Amplio lo tiene clarísimo y gobernamos 15 años, al principio con ese miedo. Y en esta campaña también. Eso miedo siempre está para instaurarse”, aclaró.
La senadora electa contó en mayo de 2024 en el programa Protagonistas de Del Sol como fue su vida como niña y adolescente exiliada del país. Allí relató que vivió un tiempo en Juan Lacaze y que se tuvo que ir del país a los ocho años rumbo a Cuba, para volver a los 20.
“Fue duro, muy duro, el desarraigo”, recordó.