Un encuentro de Liga Promerica, el torneo local de Costa Rica, no fue la excepción. Allí, se debían enfrentar Herediano y la Liga Deportiva Alajuelense. Sin embargo, el encuentro se demoró un hecho inédito: uno de los arcos estaba más alto que el otro.
Esto se descubrió por la queja del arquero visitante, que en el precalentamiento notó que el travesaño estaba más alto que de costumbre.
Los árbitros intervinieron de inmediato de una forma peculiar: agarraron un metro y comenzaron a medir las distancias entre los palos. Veinte minutos y varios ajustes después, el encuentro pudo comenzar.