GINEBRA (Uypress) – La Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó este viernes a la nueva variante del SARS-CoV-2 como «de preocupación», y le otorgó el nombre de ómicron. La entidad señaló que la variante hasta ahora conocida como B.1.1.529 tiene el potencial de expandirse por el mundo y parece ser más contagiosa que las anteriores.

Asimismo, explicó que la evidencia disponible hasta la fecha indica que ómicron podría tener un mayor potencia recontagiante.

«Esta variante tiene numerosas mutaciones, algunas de las cuales son de preocupación», agregó la OMS en un comunicado, donde reconoce que ómicron se está extendiendo rápidamente por distintas regiones de Sudáfrica. Además, han sido detectados casos en otros puntos del planeta, como Israel, Hong Kong y Bélgica. AstraZeneca y BioNTech han señalado que confían en que sus vacunas seguirán ofreciendo protección ante la nueva variante, y ya realizan estudios al respecto.

En tanto, la Unión Europea acordó esta misma jornada suspender los vuelos a siete países del sur de África (Sudáfrica, Lesotho, Botswana, Zimbabue, Mozambique, Namibia y Eswatini, antes Suazilandia), como una medida para intentar contener el avance de ómicron. Asimismo, los residentes europeos que vengan de esos países y tengan derecho a ingresar a UE deberán hacerse un test pcr y guardar cuarentena. 

La decisión de Bruselas se adoptó luego de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, pidiera paralizar todos los vuelos hacia países del sur de África. Von der Leyen recordó a la prensa que los contratos firmados por la Unión Europea con los fabricantes de vacunas exigen que estos adapten «inmediatamente» sus fármacos a nuevas variantes conforme estas emergen.

También Suiza suspendió todos sus vuelos con el sur de África, y exigirá cuarentena a quienes lleguen de países donde se haya presentado la variante. Medidas similares fueron anunciadas ya por Israel, Singapur, Rusia, Reino Unido y Emiratos Árabes Unidos. Estados Unidos, por su parte, adelantó que esperará tener más información sobre los alcances de la nueva variante antes de adoptar alguna decisión.

En tanto, el ministro de Salud de Sudáfrica, país donde solo el 24% de la población está completamente vacunada. Joe Phaahla, calificó de «injustificada, contraproducente y draconiana» la reacción de los países que adoptaron restricciones, dado que existe muy poca información científica disponible sobre ómicron. Phaahla afirmó que, aunque el miedo y la preocupación son «esperables» en esta clase de situaciones, «parte de la reacción es injustificada».

«Y me refiero aquí específicamente a la reacción de los países en Europa, el Reino Unido y de varios otros», subrayó, en referencia a las naciones que ya anunciaron restricciones. «Sentimos que es el enfoque incorrecto, en la dirección equivocada, y que va en contra de las normas aconsejadas por la OMS», agregó, recordando que «no hay indicación ni sugerencia en este momento de que la enfermedad grave con esta variante particular no vaya a ser prevenida por las vacunas».

Calificó, además, de «irónico» que países «donde se producen 40.000 o 50.000 casos» diarios impongan restricciones a Sudáfrica, donde hay menos de 3.000.

La variante ómicron preocupa porque presenta más de 30 mutaciones en la proteína de la espícula, la llave del virus para abrir la cerradura de la célula humana. Algunas de estas mutaciones ya se habían observado en versiones anteriores -como la alfa, identificada en Reino Unido, y la delta, registrada en India- y se asocian con una mayor transmisibilidad y cierta capacidad para escapar de las defensas del cuerpo humano, tanto las naturales como las generadas por las vacunas. El Instituto Nacional para las Enfermedades Infecciosas de Sudáfrica ha informado este viernes de que por el momento no se han detectado síntomas inusuales vinculados a los casos de la variante ómicron. También hay infectados asintomáticos, como ocurre con el resto de tipos.

La epidemióloga británica Susan Hopkins, del Imperial College de Londres, ha afirmado este viernes que la nueva variante es «la más preocupante» hasta la fecha, en declaraciones a la emisora BBC Radio 4. El bioquímico estadounidense Jesse Bloom ha publicado análisis preliminares que le invitan a pensar que la variante B.1.1.529 tendrá «más éxito que cualquier cosa que hayamos visto hasta ahora» a la hora de regatear a los anticuerpos.

El genetista Jeffrey Barrett dirige un equipo que ha secuenciado decenas de miles de genomas en el Instituto Wellcome Sanger, en la localidad inglesa de Hinxton. Barrett ha detallado que nueve de las mutaciones observadas en la B.1.1.529 ya se habían identificado en otras variantes preocupantes. «Tiene una muestra sin precedentes de mutaciones previamente vistas en alfa, beta, gamma [la asociada inicialmente a Brasil] y delta», explicó en sus redes sociales.

Otras mutaciones, inéditas, podrían convertir el coronavirus en algo todavía más peligroso. Barrett cita dos cambios, conocidos técnicamente como S477N y Q498R, que incrementarían «sustancialmente» la capacidad del virus para unirse a los receptores de las células humanas, según predijo en agosto un modelo teórico del Instituto Weizmann de Ciencias, en Rejovot (Israel). A estas mutaciones se añade la N501Y, también llamada Nelly y vieja conocida de los virólogos. «Ver esta combinación ahora, junto a todas las demás mutaciones, es desalentador», ha alertado Barrett.

La genetista Emma Hodcroft, de la Universidad de Berna (Suiza), destacó otras tres mutaciones -H655Y, N679K y P681H- «posiblemente asociadas a una mayor transmisibilidad», al encontrarse en uno de los lugares más característicos del virus: el llamado punto de corte por furina, señalado desde el inicio de la pandemia como uno de los principales culpables de su insólita capacidad de contagio.

Foto: DW

UyPress – Agencia Uruguaya de Noticias

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *