Hoy recorriendo la ciudad me lleno de alegría ver muchos gazebos vendiendo juguetes, muchos más que otros años, como también días atrás vi muchos menos vendiendo fuegos artificiales.
Cuando presentamos el proyecto de la pirotecnia sonora, una de las criticas fue que quedaría gente sin hacer la changa el 24 y el 31.
En todos los trabajos uno tiene que ir adaptándose a los cambios, al cuidado del medio ambiente y reinventándose constantemente.
No era el fin del mundo como vaticinaban algunos, o que era una cultura milenaria, con ese criterio seguiría funcionando el Coliseo Romano con sus peleas de gladiadores, caza de animales, ejecuciones, recreaciones de famosas batallas, etc.
Se puede festejar con empatía, es un camino de concientización que nos va a llevar unos años, pero ya ven la semana antes del 24 podes vender luces de bajo impacto sonoro o juguetes para navidad y así entre todos vamos formando una sociedad mas justa, donde la diversión de unos no sea el sufrimiento de otros.
Con niños más felices con sus regalos y con otros niños pudiendo festejar las fiestas con su familia como se lo merecen.


Pablo Alves Menoni

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *