El Presidente no debería sentirse incómodo con acusaciones de mentira si simplemente no miente. Todavía falta por conocer toda la verdad detrás de los eventos. La opacidad en este asunto no beneficia a nuestro país ni a nuestra democracia.
Tenemos un Presidente que, para muchos, representa un modelo a seguir. Sin embargo, se ha revelado su participación en una reunión con la intención de ocultar y destruir información ante el Parlamento y la Justicia. Es natural que la gente exprese su descontento y lo califique de mentiroso. Lamentablemente, ha tomado más de un año para tomar la acción que muchos veníamos solicitando: la destitución del Ministro Heber.»
Fuente : cronicasdeleste.com.uy