MONTEVIDEO (Uypress) – El senador comunista planteó la posibilidad de abandonar su banca en el Senado para retomar su militancia sindical, pero su fuerza política se lo impidió.
Sosteniendo que el Frente Amplio no debe descuidar ningún frente de militancia para alcanzar las transformaciones sociales, el dirigente comunista Óscar Andrade planteó en su partido la posibilidad de abandonar su banca en el Senado para retomar la actividad social, cosa que fue rechazada, de acuerdo a un informe del semanario Búsqueda.
Andrade se ha convertido en una figura de gran alcance político, lo que para el Partido Comunista, arraigado a un fuerte funcionamiento orgánico, le genera, por un lado, importantes réditos en materia de visibilidad, pero también complicaciones a la hora de lidiar con el individualismo del legislador.
Andrade ya renunció al Legislativo, siendo diputado, para retomar la militancia en el sindicato de la construcción, del que era dirigente, en medio de una negociación salarial que calificó como muy dura. Posteriormente, y desoyendo las resoluciones partidarias, se presentó como precandidato presidencial para 2019, quedando ubicado en tercer lugar, por detrás de Daniel Martínez, que fue el candidato del FA; de la actual intendenta capitalina, Carolina Cosse; y por delante de Mario Bergara.
Para las elecciones nacionales de ese año encabezó la lista 1001 al Senado, acompañado por Cosse.
Andrade ha ido consolidando su liderazgo en la interna partidaria, pero a pesar de esto hay resoluciones de los organismos de conducción que no le dan la diestra. Precisamente esto ocurrió en los últimos meses, cuando se abstuvo de votar el apoyo a la precandidatura de Carolina Cosse, y también cuando planteó dejar el Senado y volver a la militancia social, cosa que ya había deslizado en marzo en una entrevista radial.
Según Búsqueda, su propuesta de renuncia fue rechazada semanas atrás por el ejecutivo del Partido Comunista. Esas declaraciones, dijo una fuente del sector, instalaron la discusión interna, lo que llevó al legislador a hacer expresas sus aspiraciones a las autoridades del partido, aunque no definió cuándo pensaba renunciar al Senado. «El tema es que Óscar es de los cuadros políticos más importantes del Frente Amplio en el Senado, y también del Partido Comunista, y es muy importante para ambos», dijo la fuente al semanario, explicando la negativa del ejecutivo partidario, una decisión que fue tomada por mayoría.
En declaraciones al mismo semanario Andrade admitió que efectivamente barajó la posibilidad de renunciar y tuvo la negativa del ejecutivo comunista, aunque explicó que su postura no se trataba de algo meramente personal, sino de una estrategia que, a juicio del senador, debe ser colectiva. «Tengo la percepción de que nos hicimos una autocrítica que no siempre la tenemos en cuenta. Todos tenemos que estar dispuestos a asumir tareas en distintos niveles. Vamos a enfrentar un ámbito complejo en el próximo gobierno y es fundamental que lo electoral no se trague todo», argumentó.
Para Andrade, es importante que en esa futura instancia -un eventual nuevo gobierno del Frente Amplio- los movimientos sociales y los cuadros de la fuerza política no estén débiles. «Lo de 2004, cuando todos los cabezas fueron al Poder Ejecutivo, no se puede repetir. Hay que privilegiar todos los ámbitos de pelea. Si ganamos las elecciones, pero los partidos no integran militantes de todos los ámbitos y en cambio te encerrás en la discusión de la gestión y no de las transformaciones sociales, perdés perspectiva», dijo.
Desde su punto de vista, la militancia social es «mucho más reconfortante», aunque también es consciente de que «los proyectos políticos se defienden con votos» y no se puede caer en el discurso de desmerecer la «importancia» que tiene la actividad política. Aseguró que insistirá con el tema y volverá a plantearlo en la próxima reunión del Comité Central del Partido Comunista, prevista para el 24 y 25 de noviembre.
Imagen: adhocFOTOS/Ricardo Antúnez
UyPress – Agencia Uruguaya de Noticias