Si bien Argentina no está “regalada” en precios como lo supo estar hasta diciembre pasado, por el tipo de cambio, sigue conviniendo en cuanto a hoteles, restaurantes y combustible.
La variación se ve en el sector vestimenta y alimentos, donde los precios son dispares, algo puede salir un 50% menos que en Uruguay y otros artículos un 50% más caro, en términos redondos.
El desequilibrio en los precios afecta enormemente a las familias del vecino país, y ha bajado la salida de uruguayos a realizar servicios y compras más baratas.
El Eco Digital