Alfredo Lago, presidente de la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA), tildó de «aumentazo» la suba «desmedida» de la tarifa de combustibles anunciada por el gobierno este viernes.

Presidente de la República, Luis Lacalle Pou. Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS

Este viernes la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, y el titular de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, anunciaron la tercera suba consecutiva de los combustibles. En los últimos dos meses la nafta aumentó 21,35% (valía $58,35), mientras que el gasoil subió 25,5% (costaba $40,4). El supergás solamente se incrementó 6 pesos por kilo y 78 por garrafa el 7 de junio.

Paganini explicó que explicó que «estamos en una etapa de aumento sostenido del precio del petróleo», y que el «nuevo sistema» de fijación de precios de los combustibles se basa en el Precio de Paridad de Importación (PPI) junto a «los sobrecostos de ANCAP», buscando «reflejar los costos en (el precio de) los combustibles».

A través de su cuenta de Twitter, el presidente de la ACA, Alfredo Lago, cuestionó el «aumentazo» y dijo que es un «duro golpe para la economía real del Uruguay», ya que tendrá un «gran impacto negativo en la competitividad de los sectores productivos».

Lago dijo que el argumento esbozado por Paganini que los incrementos se justifican por el incremento del petróleo, «no coincide cuando en 2020 el petróleo bajó y mucho, en Uruguay no descendió los combustibles al consumidor».

También se preguntó si el Poder Ejecutivo está convencido o no «al decir que no es una forma de caja», y reflexionó que «no son estas las medidas que expresaba en campaña electoral» el presidente Luis Lacalle Pou.

El dirigente gremial señaló que Lacalle había prometido la libre importación de combustibles y la desmonopolozación ANCAP, y en cambio se agregó el «factor x» en el componente de la tarifa, que refiere a los «sobrecostos» que asume Ancap.

El documento Compromiso por el País de la Coalición Multicolor de cara al balotaje, también prometía la reducción de las tarifas de los combustibles utilizando ahorros generados «mediante el mejoramiento de la eficiencia del sector público». Esta semana, Lacalle dijo al canal argentino La Nación Más que el Estado logró ahorros superiores a los 600 millones de dólares en pandemia.

Lago también cuestiona los subsidios al supergás, a «las pérdidas del negocio del cemento», a los «procesos de producciónd e biocombustibles totalmente ineficientes», y también dudó de que el elegido por el gobierno sea un sistema transparente.

La Ley de Urgente Consideración (LUC) determinó que el gobierno deba revisar cada mes el precio de los combustibles. Luego de recibir informes de la petrolera estatal y de la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea), el Ejecutivo determina la actualización de costos.

fuente : m24.com.uy

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