En la actual coyuntura, es esencial que las políticas públicas se orienten hacia la creación de empleo de calidad, vinculando este objetivo con el desarrollo sostenible y la atenuación de las desigualdades laborales. Con este fin, desde el Frente Amplio proponemos una serie de medidas estratégicas que atienden a los elementos clave del mercado laboral, especialmente en el interior del país.
Primordialmente, es crucial concentrar esfuerzos en generar empleos de calidad, especialmente ante los desafíos que presenta el cambio tecnológico y la reducción en la tasa de participación laboral, factores influenciados por cambios demográficos. Nuestro enfoque incluye incentivos para negocios sostenibles, programas de capacitación laboral orientados a sectores de nueva creación, y la promoción activa de la igualdad de género en el entorno laboral. Adicionalmente, proponemos la creación de zonas económicas especiales en regiones menos favorecidas para atraer inversiones que generen empleo y mitiguen las disparidades regionales.
Es también fundamental estimular un aumento en la productividad laboral a través de la educación y la formación continua, integrando conocimientos científicos y tecnológicos. Esto incluye el desarrollo de programas educativos que promuevan habilidades técnicas desde una edad temprana, y el fomento de colaboraciones entre el sector público, el privado y las instituciones educativas para alinear la oferta formativa con las necesidades del mercado laboral.
Además, urge fortalecer las políticas activas de empleo y diseñar nuevas estrategias que aseguren un acceso justo e inclusivo a las oportunidades de trabajo. Esto conlleva la implementación de servicios de orientación laboral, programas de empleo inclusivo, y el establecimiento de incentivos para las empresas que fomenten la contratación equitativa y ambientes de trabajo inclusivos.
Otra área de enfoque es el impulso a políticas de empleo juvenil que aborden las desigualdades en el mercado laboral, en particular aquellas asociadas a la primera experiencia laboral y a las diferencias de género. Proponemos programas que faciliten la transición de los jóvenes del ámbito educativo al laboral, incluyendo formación en habilidades blandas y técnicas, además de incentivos para su contratación.
También es crítico revisar las formas de tercerización en entidades estatales para evitar la precarización del trabajo y la baja adición de valor por empresas intermediarias. Esto requiere una revisión y regulación de los contratos de tercerización, la promoción de la contratación directa, y la definición de estándares laborales claros.
Por otro lado, es vital reforzar la negociación colectiva y las políticas laborales para asegurar que los beneficios del aumento de la productividad se repartan equitativamente, fomentando así una reducción en la desigualdad. Esto incluye el fortalecimiento de la negociación colectiva y la participación de los trabajadores en las decisiones empresariales, junto con políticas de desarrollo que promuevan la formación continua.
Proponemos también un sistema tributario y de protección social que garantice derechos uniformes para todos, sin importar el tipo de empleo. Esto abarca reformas fiscales, un sistema de protección social universal, y estímulos fiscales para empleadores que ofrezcan condiciones laborales justas y beneficios sociales.
Finalmente, destacamos la necesidad de impulsar la equidad de género para lograr la autonomía económica de las mujeres, mediante legislación y políticas que aseguren igualdad salarial, promoción del emprendimiento femenino, flexibilidad laboral y acceso a educación y formación.
Nuestra propuesta de políticas laborales y desarrollo sostenible abarca desde la generación de empleo de calidad hasta el fortalecimiento del Sistema de Cuidados, buscando construir sociedades más inclusivas y equitativas. La efectividad de estas medidas depende del compromiso colaborativo entre el gobierno, las empresas, los trabajadores y la sociedad en su conjunto, siendo esencial un esfuerzo coordinado para alcanzar un futuro laboral más justo y próspero.
Álvaro Lima – Diputado Nacional