Sus síntomas son diarrea líquida abundante, vómitos y decaimiento; su vacunación en Uruguay no es obligatoria.
Por Cecilia Presa
Por estas fechas se registra un aumento de los casos de infecciones por rotavirus que responde a la época del año, ya que, de acuerdo con las estadísticas internacionales, las infecciones por esta enfermedad crecen en invierno.
Según la Organización Mundial de la Salud, las infecciones por rotavirus son la causa más común de diarrea en niños menores de cinco años en todo el mundo. Además, este virus es responsable de alrededor de un tercio de los casos de vómito y diarrea severos que requieren hospitalización. De hecho, cada minuto, un niño muere debido a rotavirus en el mundo.
“El rotavirus es un virus muy contagioso, que presenta amplia capacidad para permanecer en el ambiente muchos días y se excreta antes, durante y después de la aparición de los síntomas”, explicó a Montevideo Portal la doctora Mónica Pujadas, quien es epidemióloga, infectóloga, pediatra y diplomada en vacunología.
“Si bien la infección por rotavirus se puede dar a todas las edades, afecta predominantemente a niños menores de 2 años, dado que el virus actúa a través de toxinas y se lo asocia también con alteraciones neurológicas, como convulsiones y lesiones del sistema nervioso central”, advirtió.
Síntomas
Las principales manifestaciones de esta enfermedad son digestivas: vómitos, dolor abdominal, rechazo del alimento, fiebre y diarrea. Esta última “puede ser muy abundante: de hasta 20 deposiciones diarias durante hasta ocho días”, de acuerdo con la especialista, que es integrante del Comité de Infectología Pediátrica y Vacunas de la Sociedad Uruguaya de Pediatría (SUP).
“Esos síntomas, a su vez, pueden llevar a complicaciones como la deshidratación, los trastornos hidroelectrolíticos (alteraciones de las sales y minerales), acidosis, así como problemas nutricionales y trastornos de la absorción intestinal”, apuntó, y advirtió: “Sobre todo en los niños pequeños, la deshidratación puede llegar al shock y dar cuadros graves e incluso fatales”.
La pediatra añadió que, en algunos casos, esta enfermedad “puede también favorecer la aparición de invaginación intestinal, una situación en la que una parte del intestino se aprieta dentro de otra”.
Por todo esto, Pujadas indicó que, “ante un niño que presente diarrea líquida abundante, vómitos, que rechace los líquidos o esté decaído”, se debe consultar a un médico “en forma oportuna”.
En este punto enfatizó en el especial cuidado que se debe tener con los niños menores de 2 años y, particularmente, con los lactantes, ya que esa población tiene “mayor riesgo tanto de contraer una infección por rotavirus como de presentar complicaciones y mayor gravedad cuando se enferman”.
“Esto está asociado fundamentalmente a que tienen más probabilidades de sufrir deshidratación, por la pérdida de líquidos e hidroelectrolitos; de evolucionar al shock; de presentar falla renal y de otros órganos; de tener convulsiones; entre otros”, contó y agregó que “en muchas ocasiones a estas edades requieren internación en sala de cuidados moderados o en cuidados intensivos”.
Adicionalmente, contó, “a estas edades los vómitos y diarrea abundantes que produce el rotavirus les ocasionan desnutrición aguda”.
Transmisión y prevención
La trasmisión más frecuente del rotavirus es de persona a persona, mediante el contacto con materia fecal, alimentos, objetos contaminados con secreciones o por contacto con superficies contaminadas.
Por eso, para su prevención es “muy importante” la adecuada higiene de manos y la manipulación cuidadosa de alimentos y utensilios, como mamaderas.
“Todos los miembros de la familia, personal de servicios de salud y de guarderías deben lavarse las manos después de limpiar a un niño que se haya defecado. Lo deben hacer después de eliminar la deposición del niño, tras defecar, antes de preparar los alimentos, antes de comer y antes de alimentar a un niño”, sumó la profesional, que actualmente es profesora agregada de Pediatría y coordinadora de la carrera de Especialización en Infectología Pediátrica en la Facultad de Medicina de la Udelar.
“No obstante estas recomendaciones, a nivel de salud pública, es importante tener en cuenta que la OMS considera que, aunque el mejoramiento de la higiene, el abastecimiento de agua y la eliminación de aguas residuales son medidas que pueden contribuir a disminuir episodios severos de diarrea, la incidencia similar de la enfermedad por rotavirus tanto en países desarrollados como en desarrollo lleva a concluir que el control de la enfermedad no se logrará exclusivamente con esas medidas”, indicó Pujadas.
Vacuna
Por eso, amplió, “desde hace varios años se dispone en el mundo de vacunas contra rotavirus”. Se trata de inoculaciones que se administran a lactantes en los primeros meses de vida.
En Uruguay la vacuna que se comercializa se suministra por vía oral, en un esquema de dos dosis: a los dos y a los cuatro meses de vida.
“Se consideran vacunas seguras y eficaces, y los estudios demuestran que evitan que miles de niños contraigan rotavirus cada año”, contó la doctora.
Sin embargo, explicó que, a diferencia de la mayoría de los países de la región, en Uruguay la vacuna contra el rotavirus “no está a la fecha incluida en el certificado esquema de vacunación y, por tanto, tampoco es obligatoria”.
Por esa razón también se desconoce qué porcentaje de la población uruguaya está vacunada contra el rotavirus. Lo que sí es sabido es que desde 2011 los pediatras uruguayos la indican y que esta vacuna “se puede adquirir en las instituciones de salud del país con indicación de pediatra”.
La especialista habló también de que no existen datos exactos sobre la incidencia a nivel país del rotavirus, “dado que no se trata de una enfermedad de notificación obligatoria”.
De todas maneras, destacó que es “una infección muy frecuente y se estima que a los 2 años el 90 % de los niños habrán cursado al menos un episodio de infección por rotavirus”.
En esta línea, sí se sabe que, en Uruguay, gracias a estudios realizados en el Centro Hospitalario Pereira Rossel y otros centros de salud desde hace varios años, “es el virus que con más frecuencia causa gastroenteritis”.
“A su vez, es causa de diarrea intrahospitalaria. Y continúa siendo una importante causa de internación. A modo de ejemplo, en una revisión de las comunicaciones en Uruguay que realizamos hace unos años se identificaron reportes refiriendo que la infección grave por rotavirus llegó a constituir hasta 4,85% del total de egresos anuales en alguna institución”, detalló.
Fuente : Causa Abierta