TOTAL DESPARPAJO EN GASTO DE BANQUETE DE LA ARMADA NACIONAL QUE COSTÓ $ 234.679

Crónicas del Este 09/02/2024 PolíticapandemicLeandro SecinaroEl reciente gasto exorbitante de la Armada Nacional en un lujoso banquete genera indignación y cuestionamientos, especialmente considerando las constantes advertencias del Ministro de Defensa, Javier García, sobre la importancia de cuidar los fondos públicos, peor por otro lado, avalando estos banquetes desproporcionados.
El evento, organizado bajo la dirección del Ministerio de Defensa, ha generado nada menos que un costo total de $ 234.679 pesos, un monto considerable para un solo banquete. El menú, detallado con minuciosidad, incluyó una amplia variedad de bocados fríos, calientes y dulces, así como una extensa lista de bebidas. Destacan los exclusivos ingredientes como mousse de salmón, queso azul y nuez, camarones y alioli, entre otros, todos seleccionados para crear una experiencia gastronómica sofisticada. ¡Se tratan mal nuestros muchachos!
Sin embargo, lo más sorprendente no es solo la calidad de los alimentos, sino la cantidad. Se previeron 12 bocados por persona en cada categoría, lo que suma una cantidad considerable de comida por invitado. Además, se destinaron recursos adicionales para el personal de servicio, incluyendo mozos, personal de cocina y un maitre, así como para la mantelería, vajilla y cristalería necesaria.
Este despilfarro de recursos resulta especialmente cuestionable en un momento en que se exhorta a la ciudadanía a ser cuidadosa con el gasto público y se realizan recortes en diversas áreas, incluyendo en ayudas a ollas populares. La discreción y la responsabilidad en el manejo de los fondos estatales deberían ser prioridades fundamentales para cualquier organismo gubernamental, incluyendo el Ministerio de Defensa y sus ramas, como la Armada Nacional.
Se trató de una compra directa hecha por el Ministerio de Defensa Nacional a la empresa Mariela Rivero Medina.
Es crucial que se realice una investigación exhaustiva para esclarecer por qué se autorizó un gasto tan exorbitante y si se ajusta a los principios de eficiencia y austeridad que se esperan de las instituciones públicas. Los ciudadanos merecen transparencia y rendición de cuentas en el uso de sus recursos, y este incidente solo resalta la necesidad urgente de una mayor supervisión y control en el manejo de los fondos estatales.

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