La ministra de Economía, Azucena Arbeleche, y el canciller, Francisco Bustillo, serán interpelados el martes 3 de octubre por el diputado frentista Nicolás Viera para que respondan por los manejos del gobierno en la delegación uruguaya de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, de lo que el legislador habló en INFO 24. “¿Si todo está bien por qué renunció Carlos Albisu?”.
Viera señaló críticamente que “tanto el Ministerio de Economía (y Finanzas, MEF) como Cancillería se han excusado, detrás de esa forma jurídica que tiene Salto Grande, para decirnos ‘nosotros no sabemos nada de lo que pasa allí y no es responsabilidad nuestra, esas preguntas nosotros no las podemos responder’”, parafraseó.
“Básicamente ha sido ese el tenor de la respuesta” del gobierno pero “nosotros estamos convencidos de que el Uruguay, y el MEF particularmente, si es capaz de poner más de 1.000 millones de pesos anuales para que la delegación uruguaya haga funcionar esa maquinaria, tiene que saber en qué se gasta”, reclamó el diputado.
“Cuando por un lado tenemos el descontrol que el MEF ejerce, por tanto no está ejerciendo control y por otro tenemos un número importante, en más de 30 funcionarios de designación directa, todos punteros políticos del Partido Nacional (PN) y el Partido Colorado (PC) que entraron por la ventana, nos preocupa”, anotó.
Viera argumentó que “ese incremento de 2 millones de dólares que significa pagar salarios a esa gente que entró sin concurso y de manera arbitraria para pagar favores políticos, tiene que tener un correlato en el contralor; lo mismo con Cancillería”, exigió.
“No”, respondió a la pregunta de si se trata de cargos técnicos, “ninguno de los cargos que ingresó en la administración Albisu”.
“Además pertenecen en su gran mayoría a la lista 404 de Aire Fresco, que lidera Albisu en el Departamento de Salto y lidera Álvaro Delgado a nivel nacional, y algunos cargos que provienen del PC, particularmente del sector Vamos Salto, del senador (Germán) Coutinho, (todos) han ingresado de manera directa”.
Recalcó que esa treintena de funcionarios “no tienen un correlato en cuanto a su profesionalidad o a su tecnicismo para verse asociados a un complejo hidroeléctrico de estas características”.
Al preguntársele por qué el nuevo presidente designado de la delegación uruguaya, Martín Burutarán, ha defendido dichos ingresos, el legislador frenteamplista contestó que “la explicación es que Burutarán es uno de los que entró por la ventana”.
Luego destacó que “cuando Albisu cesa en su cargo” se produce “el principal logro de esta interpelación aun sin haberse dado”.
Después cuestionó una actitud reiterada por Luis Lacalle: “cuando el presidente de la República dice ‘Albisu es de mi confianza’ yo sinceramente no quisiera que el presidente diga que yo soy de su confianza, porque cada vez que el presidente dice que es de la confianza de alguien pasan cosas, como Astesiano y otros casos”.
El joven parlamentario de Colonia razonó sobre la renuncia: “si todo está tan bien, si todo funciona correctamente, ¿por qué renunció Albisu? Es la pregunta que cabe en este momento”.
No obstante, apuntó que “el problema no se terminó: los más de 30 cargos, que son 35, que ingresaron por designación directa, siguen allí, y uno de ellos es la persona que pusieron ahora como presidente de la delegación, que además tiene la doble condición de ser edil departamental de la lista 404 y estar en Salto Grande”.
Causa Abierta