Accede al informe del Ing. Ind. Blas Melissari Costa Prof. Titular Gº 5 de la Facultad de Ingeniería de la UDELAR y Técnico Prevencionista en la UTU de Uruguay.

CASCOS DE SEGURIDAD PARA MOTOCICLISTA

La consecuencia más frecuente a la que están expuestos los tripulantes de una motocicleta accidentada es el Traumatismo Encéfalo Craneano (TEC), que puede dar lugar a gravísimas lesiones cerebrales, con secuelas como el coma, mono y cuadriplegias, psicosis, epilepsias o neurosis postraumáticas.

Pueden producirse también lesiones en la columna vertebral torácica, pelvis y extremidades.

El mecanismo agresivo capaz de producir efectos tan perniciosos, es la energía cinética que lleva el tripulante de una moto al ser despedido del vehículo y encontrarse con el piso o cualquier objeto que pueda aparecer en su trayectoria.

Esa energía depende fundamentalmente de la velocidad en una relación cuadrática. Para simplificar y hacer más gráfica esa relación, podemos decir que a 50 Km/hora el choque equivale a una caída libre desde una altura de 9.8 m y a 75 Km/hora desde 22 m. La velocidad aumentó un 50% mientras que la energía aumentó 125 %. La energía cinética para un conductor de 60 Kg de peso vale 582 Kgm en el primer caso y 1328 Kgm en el segundo.

Como la cabeza es la parte del cuerpo más propensa a dañarse en un accidente y dada su importancia, el casco fue el primer elemento de seguridad que los motociclistas comenzaron a usar a principios del siglo XX.

Precisamente, el casco de seguridad tiene como objetivo principal distribuir y absorber la mayor cantidad de energía cinética para que llegue a la cabeza un remanente que no produzca consecuencias negativas.

Estudios estadísticos muestran que de cada 10 accidentados, 7 de ellos resultan seriamente afectados o muertos por no usar casco. De esos mismos estudios surge que la probabilidad de morir en un accidente se incrementa 15 veces cuando se tripula una motocicleta, respecto al riesgo que corre el conductor de un automóvil. El casco disminuye la probabilidad de morir hasta 45% y la de sufrir lesiones graves hasta un 65%.

Por lo tanto queda claro que en caso de accidente el casco es capaz de evitar las lesiones en la cabeza, que son las más graves.

Existen varios tipos de cascos para motociclistas:

1) Cascos abiertos o casquetes. Son semejantes a los primeros que aparecieron. Sólo estaban homologados para ciclomotores y hasta hace un tiempo. Actualmente no se consideran adecuados en ningún caso.

2) Cascos modulares jet o semijet. Cubren toda la cabeza pero se puede abrir la parte frontal del mentón convirtiéndose en casco para la ciudad con unas gafas de sol y cerrados para la carretera. Ofrecen mayor seguridad que los abiertos y son cómodos, pero primero hay que pensar en la seguridad, razón por la cual no son aconsejables.

3) Cascos integrales o semi-integrales. Son cascos que protegen toda la cabeza y la cara. Evitan lesiones faciales y protegen los ojos de la acción de los insectos, las partículas de polvo y el viento que impacta sobre la córnea. Son los más seguros. Existen versiones rebatibles que permiten descubrir la cara llevando la parte frontal por encima de la cabeza.

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Fuente: UNASEV

sanjoseahora.com.uy

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