La tradicional frase que se nos repite desde niños no se aplica en la escuela rural N° 83

La reapertura del comedor de la escuela rural N° 83 de Ramón Trigo duró poco y en menos de 24 horas el tema vuelve a dar otro giro. Las marchas y contra marchas vinculadas al inexistente servicio que en otro momento alimentó a 37 niños de la zona, debería ser motivo de vergüenza nacional.

Si bien existen razones y argumentos que llevan a esta determinación, es impresentable que Primaria, el Estado, el sistema político o quien sea, no logre dar una respuesta definitiva a un tema tan sensible como urgente.

En la víspera la noticia fue que el comedor después de meses volvía a funcionar, y que la escuela retornaba a su horario normal (salida a la hora 14 y no a las 13). La información que despertó el aplauso de la comunidad, generó incluso mensajes de apoyo, de beneplácito y no faltó la auto adjudicación del crédito de la solución por parte de aquellos que están al golpe del balde como la tortuga.

El alcalde Morel, por ejemplo, llego a emitir un comunicado en las redes diciendo que se había comunicado con “la vicepresidenta Beatriz” (Argimón) y con su secretaria personal (…) Que bueno pertenecer a un gobierno que da prontas respuestas”, remató diciendo el alcalde fronterizo.

Sin embargo, lejos de haberse encontrado una solución definitiva, lo de las últimas horas fue una ilusión óptica, un mareo, humo. Solamente humo. La investigación que realizamos del caso nos permite trazar un hilo conductor, el que establece que efectivamente las máximas autoridades del CODICEN y del Gobierno están en conocimiento del tema, incluso el diputado del Partido Independiente Iván Posada (a instancias de actores Dptales), se habría reunido con el Dr. Robert Silva, Pte. del Consejo Directivo Central de la Educación para transmitirle la situación de la escuela 83. La orden habría sido “que se solucione ya”. Pero claramente los tiempos del estado los marca un reloj con ritmo diferente al de Ramón Trigo.

El mandato del jerarca superior derivó en un segundo, y este pasó la posta a un tercero, que fue quien habría llamado a la Inspección Dptal. de Cerro Largo para transmitir la voluntad. Al recibir la misma, la Inspectora Virginia Tort se comunicó con las partes y puso en conocimiento de la Comisión Fomento de la necesidad de que ellos (la comisión), solucionaran el tema del almuerzo de manera urgente.

Es por eso, que a las apuradas y haciendo de tripa corazón, el grupo de vecinos dio respuesta al petitorio logrando solucionar ayer el tema del almuerzo. Ante esto, bajó la presión y todos quedaron muy bien parados, pero cuando la base no es sólida cualquier estructura puede caer, y así pasó.  Pues antes de llegar la noche, la Directora de la Esc. 83., Mtra. Jaqueline Amaral mediante un audio de WhatsApp (que tenemos en nuestro poder) les informó a los padres que hoy el comedor, volvía a cerrar.

AUTORIDADES EN CONOCIMIENTO

La diputada Carmen Tort ante nuestra comunicación se interesó por la temática, pero desconocemos si levantó algún teléfono o no para ayudar en la solución, y en el caso de los diputados Alfredo Fratti  y Wilman Caballero a quienes les enviamos la publicación del caso, nunca nos respondieron. Tampoco lo hizo el propio Robert Silva a quien le enviamos mensaje en la víspera preguntándole por la temática.

Quien sí responde pese a que no tiene grandes novedades para aportar, es la Inspectora Dptal. de Primaria, Mtra. Virginia Tort, quien nos indicó en esta jornada, que “Ayer se consiguió una integrante de la comunidad dispuesta a ayudar. Ayer de noche la Comisión de Fomento presentó su preocupación por la limpieza del local. Estamos buscando alternativas (precios de rotiserías que elaboren y trasladen hasta la escuela almuerzos) hasta resolver el alta en BPS y DGI. También estamos trabajando con Intendente y Alcaldía para buscar a alguien que pueda cocinar y limpiar hasta vacaciones. Estamos trabajando en ello, recogiendo preocupaciones y buscando la mejor solución”, indicó.

ASÍ NO CORRE MÁS

Paralelamente debemos decir, que la Comisión Fomento de la escuela 83 (que es la que ayer pagó el almuerzo de los niños), se rebeló. Entienden que esto lo debe solucionar el Estado y si no lo pueden hacer, ellos van a renunciar. Así de claro lo manifestó a nuestro medio uno de los integrantes del grupo de vecinos. “Cuando se habla de que el comedor abrió sus puertas no están diciendo que ellos no hicieron nada (Primaria) y que los que pagamos fuimos nosotros, y así pretenden que siga siendo. Hay que ver nutricionista y comprar las viandas en Fraile Muerto. El costo de cada una vale $240 pesos, pero primaria dice que debemos pagar $140. Así no da más”, comentó con desazón uno de los colaboradores del centro educativo.

También señalan que es imposible recaudar fondos como comisión, ya que la escuela y también primaria están de espalda a la comunidad, según afirman. Esta apreciación tiene como base el antecedente de que en su momento se juntaron muchas firmas solicitando un cambio inmediato en la conducción del centro educativo, “y la Inspección nunca dio respuesta”, nos dicen.

Consultada la Inspectora de Primaria respecto a si se recibió en su momento tal solicitud y si se puede llegar evaluar un cambio en la dirección de la esc. 83, la respuesta de la jerarca fue: “eso no es imposible”.

Todos estos vaivenes, todo este culebrón que debería avergonzar al sistema, deja una vez como rehenes a los que menos tienen que ver en el asunto, los 37 niños de la escuela rural de Ramón Trigo a los que nuevamente se les cerró el comedor y como única alternativa les queda, volver a sus casas con el estómago vacío.

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Pablo González Juarez

Periodista / fotógrafo/ productor.

  • fuente : cerrolargoportal.com
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