En ambientes “confiables”, habilitados por la “supervisión” de adultos y con la posibilidad de experimentar con “riesgos medidos”, la mayoría de los adolescentes uruguayos de entre 13 y 18 años comienza a consumir alcohol. El dato surge del estudio “Consumo 0 de alcohol en menores”, realizado por la firma especializada en investigación de mercados RESEARCH Uruguay, a pedido de la Fundación DESEM Jóvenes Emprendedores – JA Uruguay y a raíz de una inquietud sobre la temática planteada por Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC).

La mayoría de los adolescentes uruguayos comienza a consumir alcohol en ambientes “confiables”, habilitados por la “supervisión” de adultos y con la posibilidad de experimentar con “riesgos medidos”. La conducta evoluciona desde un espacio cerrado y confiable hacia un espacio semiabierto, con figuras significativas acompañantes, hasta concluir en un espacio abierto y menos seguro.

El lugar de consumo principal de bebidas alcohólicas fue en casa de amigos (41%), seguido por el propio hogar (27%), luego fiestas y bailes (22%), parques o plazas (8%) y otro lugar (1%).

El consumo es algo mayor entre varones, quienes en un 55% afirman haber bebido alcohol en los últimos 12 meses, frente al 49% entre mujeres. Si se analiza por edad, el 33% de los menores de entre 13 y 14 años dice haber consumido en el último año, coeficiente que se eleva al 50% entre adolescentes de 15 y 16 años y al 67% en jóvenes de 17 años.

Por otra parte, la investigación recoge que tomar alcohol “no reviste valor problemático” en la percepción de la mayoría de los jóvenes “ni de su grupo de referencia” y solo es visto como un problema por una minoría.

El estudio no solo recogió opiniones de adolescentes sino también de sus padres, quienes fueron invitados a participar de grupos de discusión. Se observó que el consumo social de bebidas alcohólicas de menores está aceptado por estos adultos referentes de los adolescentes bajo ciertas condiciones, y como una vía de no perder la comunicación con los menores a su cargo.

Teniendo en cuenta las principales conclusiones de la investigación, FNC lanzó una campaña de verano en redes sociales buscando generar una conciencia que no parece existir de los riesgos del consumo de alcohol en menores.

La campaña está dirigida a padres y adultos responsables, como familiares o educadores, así como a comerciantes. Se entregaron stickers en los puntos de venta de alcohol con el objetivo de buscar la adhesión de los comerciantes y respaldarlos desde la comunicación en su decisión de no vender alcohol a menores.

La compañía está llevando adelante un programa de responsabilidad social orientado a prevenir, concientizar, educar y brindar herramientas para docentes, adolescentes y sus familias en todo el país, en materia de consumo 0 de alcohol en menores. En 2021 participaron más de 1.100 jóvenes de diversas instituciones educativas, tanto de Montevideo como del interior, en este programa que constó de 42 talleres. DESEM Jóvenes Emprendedores – JA Uruguay, es el socio estratégico para desarrollar y ejecutar el programa educativo.

lr21.com.uy

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