La Sindicalización Policial en Uruguay, una iniciativa que ha costado «sudor y lágrimas» y ha implicado una constante lucha contra una estructura intocable de la Administración Pública, enfrenta hoy una de sus mayores crisis. En un comunicado reciente, la Comisión Directiva del Sindicato Policial ha expresado su profunda preocupación ante la posible suspensión y expulsión del único sindicato policial actualmente afiliado al PIT-CNT.
Crisis de Confianza y Transparencia
La sindicalización policial ha estado en el centro de diversas denuncias y controversias, con acusaciones de falta de transparencia y claridad en la defensa de sus miembros. Estas tensiones han llevado a que sectores del PIT-CNT consideren la expulsión del sindicato, un movimiento visto como una consecuencia de conflictos evitables entre trabajadores del mismo sector.
Cuestionamientos Internos y Mea Culpa
La Comisión Directiva del sindicato señala que el problema principal no reside únicamente en el sindicato mismo, sino en la dirección actual y las políticas del PIT-CNT hacia los sindicatos policiales. Han instado a la central sindical a hacer una «mea culpa» y a trabajar para sanear las divisiones internas que afectan la representación policial dentro de la central.
Historia de Alianzas y Traiciones
El comunicado recuerda momentos clave en la historia reciente, como la firma de convenios colectivos que fueron celebrados públicamente por los líderes del PIT-CNT, solo para ser desmentidos y cuestionados posteriormente. Se menciona específicamente el aumento salarial prometido frente al Palacio Legislativo, que más tarde fue desacreditado, revelando alianzas perjudiciales entre dirigentes sindicales y asesores presidenciales, algunos de los cuales están ahora en prisión.
Un Llamado a la Responsabilidad
La Comisión Directiva concluye con un llamado a la central sindical a asumir responsabilidad por la situación creada y a enfocarse en buscar responsabilidades en las altas esferas, en lugar de cargar contra los trabajadores de a pie. «El PIT-CNT hoy se tiene que hacer cargo de lo que creó y empezar a pegar hacia arriba, buscar responsabilidades donde las hay y dejar de descargarse con el trabajador de a pie», señala el comunicado.
Este conflicto pone en evidencia las profundas divisiones y retos que enfrenta la sindicalización policial en Uruguay, y plantea preguntas urgentes sobre el futuro de la representación de los trabajadores policiales en el país.
Fuente : Crónicas del Este