Recientemente, los ediles de la Junta Departamental aprobaron un decreto que autoriza a la Intendencia de Salto a regular y fiscalizar la comercialización y uso de la pirotecnia sonora, permitiendo el uso de elementos que no superen los 80 decibeles. Quienes deseen comercializar pirotecnia, deberán registrarse en la comuna y cumplir con el decreto departamental.
“Este decreto se basa sobre todo en regular el aspecto sonoro de la pirotecnia. A iniciativa de varios ediles se estará controlando la comercialización de la pirotecnia callejera, de uso recreativo, para espectáculos públicos, por ejemplo”, informó el secretario general Gustavo Chiriff. Agregó que, este decreto responsabiliza a comerciantes en caso de no cumplir con el decreto, se estará fiscalizando y sancionando en caso de no cumplimiento. “No se podrá vender ni usar pirotecnia por encima de los 80 decibeles y los comercios deberán registrarse para vender, sobre todo ahora que nos estamos acercando a las fiestas tradiciones de Navidad y Año Nuevo” subrayó.
El vicepresidente de la Junta Departamental, Pablo Alves, fue de los ediles que presentó la iniciativa y dijo que “es un proyecto con un año de trabajo y la idea es legislar contemplando que la pirotecnia daña a personas con autismo, adultos mayores, y a nuestras mascotas también”.
Hasta el próximo 31 de enero se permitirá el uso de fuegos artificiales de hasta 110 decibeles; luego regirá el decreto que solo permitirá hasta 80. Con esta propuesta se está dando tratamiento a un tema de gran importancia para toda la sociedad, considerando a las personas y también a los animales.
Juan Pablo Cesio como coordinador general de la Intendencia destacó el trabajo articulado de las fuerzas políticas, el buen mensaje de los ediles de todos los partidos, acordando en este proyecto.
Finalmente, el vicepresidente de Prodea, Alejandro Amarillo, recordó que cuando hay detonación de mucha pirotecnia, se generan complicaciones en la chacra ya que los perros se asustan y algunos se vuelven agresivos, así como también aumenta la cantidad de llamados que reciben por perros perdidos que huyen en busca de refugio y luego no saben regresar a sus hogares. En muchos casos, estos perros asustados, pueden provocar accidentes y es otro de los motivos por los cuales el decreto fue sancionado, además de contemplar el bienestar animal.