La senadora del Frente Amplio Liliam Kechichian se sumó a las críticas y cuestionamientos que recibió el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, quien la referirse la ola de violencia que vive Ecuador recordó la declaración de estado de guerra interna en Uruguay en abril de 1972.
“Mi rechazo a este mensaje. Nostalgias de un pasado que ojalá nunca vuelva. Reivindicación de los que sí les pasaron por arriba a las instituciones. Torturaron, desaparecieron cientos de compatriotas generando el período más oscuro de nuestro país. Espero respuestas de sus socios”, le respondió Kechichian a su par de la cámara Alta.
La ola de violencia que vive Ecuador llevó a su presidente, Daniel Noboa, a decretar la existencia de “un conflicto armado interno” y ordenar la acción militar de las Fuerzas Armadas.
Horas después, Manini escribió: “Al igual que el 15 de abril de 1972 en Uruguay, un gobierno democrático debe recurrir a las Fuerzas Armadas para frenar a los que quieren pasarle por arriba al Estado de derecho… Esto explica por qué siempre aparecen quienes quieren disolver o desnaturalizar a las FFAA…”.
Lo expresado por Manini se remonta a lo ocurrido en Uruguay el viernes 14 de abril de 1972, cuando después de que el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) ejecutara un operativo y asesinara a seis personas (entre ellos militares), las Fuerzas Conjuntas contraatacaron con un violento operativo que también provocó seis muertes. El 15 de abril de ese año, el Parlamento nacional aprobó la declaración de “estado de guerra interna”, lo que marcó otros de la cantidad de violentos acontecimientos que terminaron con el golpe de Estado cívico-militar de 1973.
La expresión de Manini también fue cuestionada por el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, y por el diputado del Partido Socialista, Gonzalo Civila.
“El primer senador de Cabildo Abierto, excomandante en jefe del ejército, utiliza sistemáticamente su representación, en todos los planos y en todos los temas, como un recurso para la defensa corporativa de aquellos sectores de las Fuerzas Armadas, que siempre reivindicó. No es un problema personal sino de comprensión de la democracia. Esta vez no se sabe qué es peor: si su negacionismo respecto del terrorismo de Estado en Uruguay o su utilización del dolor de un pueblo hermano para reivindicar de forma oportunista lo que reivindica siempre, torciendo la historia. No es bueno mirar el mundo ni el sufrimiento ajeno a través de una obsesión o un trauma de la política interna”, apuntó Civila.
Por su parte, Orsi citó el posteo del senador de Cabildo Abierto y escribió: “Confundir fenómenos históricos con dramas del presente puede funcionar como estrategia electoral, pero no aportará soluciones al grave problema del narco y el crimen organizado. Los nuevos dramas de la sociedad necesitan abordajes nuevos. Mi solidaridad con el pueblo ecuatoriano”.
Causa Abierta