“Todos los políticos son iguales”. Vaya si habremos escuchado repetir esta frase una y otra vez. Extendiendo a los partidos y sus responsabilidades este convencimiento también es común que se diga: “Todos los partidos hacen lo mismo cuando son gobierno”. Que la gente en general se haya apropiado de estas afirmaciones es entendible, es el reflejo que le ha llegado del accionar de dirigentes y militantes de diferentes organizaciones políticas y es probable que piensen, “si tantos dicen lo mismo por algo será”. Para algunos representantes de poderosos intereses parece conveniente que así sea, que todo de lo mismo, por tanto no habrá esperanza de construir una sociedad mejor a través de la práctica política.

Hemos venido trabajando en estas notas sobre el programa es decir, las propuestas del Frente Amplio (FA) para el próximo gobierno. Aquí, en este aspecto, surgen nítidas dos formas sustancialmente distintas de concebir “la política”. Por el contenido, pero también por la forma y el método como se construyen esas propuestas. Por un lado tenemos a la llamada “coalición multicolor” que promueve más de una decena de precandidatos. Los partidos que la integran no tienen un programa aun, mucho menos la coalición como tal. Lo que vemos es a esa “multiplicidad” de aspirantes a la presidencia hablando cada uno/a de su “programa”. Dicen que estos surgieron de sus asesores, de sus “técnicos” (“Juan” y “María” no tienen mucho que hacer ahí. Después les llegará el momento, cuando tengan que votar, ahora es el tiempo de los que “saben”). ¿Cuál de todos estos programas llegará a octubre/noviembre como propuesta de la derecha? ¿Cómo harán para hacer una síntesis de cuestiones que muchas veces aparecen como contradictorias? “Difícil que el chancho chifle” diría el “Pepe”.

Por otro lado el FA ya tiene su programa común a toda la fuerza política, por tanto, independientemente de que Carolina, Yamandú o Andrés resulte electa/o el programa es el mismo, ya está. Esta propuesta se construyó con una concepción profundamente democrática, con amplísima participación. Con técnicos sí, pero también con mucho “pueblo” trabajando en comisiones temáticas y participando en múltiples instancias de consultas y propuestas a lo largo y ancho del país. “¿Si esto no es la diferencia, la diferencia donde está?”

En esta tercera nota sobre el programa FA y en particular sobre el eje 6, nos quedan por resaltar dos subtemas.

Sobre “Desarrollo regional” se observa que se “han ido delimitando y conformando nuevos espacios territoriales supra- departamentales que requieren un abordaje desde nuevas escalas territoriales de desarrollo: las regiones…Estas regiones abarcan en todo o en parte áreas de dos o más departamentos y comparten problemas y oportunidades en materia de desarrollo y gestión territorial” (1). Entre otras, se proponen acciones que impliquen “Trabajar activamente en la problemática referida a las diferencias cambiarias en los territorios de frontera…instrumentando rápidamente un plan de acción que incluya, entre otros: monitoreo permanente de la situación en ambas fronteras…devolución de impuestos…tarifas diferenciales temporales…combate frontal al contrabando…”. En esta temática nos parece fundamental la mirada más allá de la coyuntura, por eso fuimos parte de insistir en la necesidad de tomar “como criterio general (el) profundizar en el potencial y la oportunidad para la integración económica, cultural y social, avanzando en lógicas de complementariedad con los países vecinos, y no visualizando la frontera principalmente como “amenaza” cambiaria y comercial para la economía uruguaya” (2).

Finalmente, refiriendo al “Desarrollo local integrado…” destacamos entre las “acciones prioritarias” las que refieren a: “La generación de trabajo, en cantidad y calidad, será un objetivo principal”…”Mantener la cultura de trabajo familiar rural”…”Potenciar y promover la agricultura familiar con un plan Nacional de Desarrollo que incluya acceso a la tierra, créditos acordes a los ciclos productivos, asesoramiento técnico…”…”Reafirmar el rol del Instituto Nacional de Colonización” (3)

El desarrollo del país hacia una sociedad más democrática, más avanzada, con más derechos para todos y que se puedan efectivamente ejercer, exige una mirada global del conjunto del territorio y de su gente. El Programa del FA tiene esa mirada, su concreción implica que ganemos las elecciones obviamente, pero también el compromiso con la participación permanente y las acciones que canalicen el protagonismo popular para hacer posible esa “patria para todos”.

Daniel Dalmao

Notas: (1) pg 105. (2) pg 106. (3) pg 108

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