El hombre denunció que decenas de hinchas fueron víctimas de una brutal represión policial en la previa del partido ante Botafogo.
Fabián fue uno de los hinchas de Peñarol que sufrió la brutal represión de la Policía brasileña en ocasión la visita de los parciales aurinegros por la semifinal de la Copa Libertadores.
En charla con Telenoche, dio detalles de las situaciones de abuso policial a la que fueron sometidos.
Él viajó a Río de Janeiro junto con un familiar. Como estaba establecido por las autoridades, se dirigieron al punto de encuentro definido para -desde allí- ir hasta el estadio.
Fue en ese lugar que «de un momento para el otro» se vio envuelto en una situación de caos. «Empezaron a caer de todos lados. Por la playa caminando, desde el lado donde estaba la Policía, desde la otra punta. Uno se encontró involucrado ahí desde el momento en que fue para ahí», explicó Fabián, sobre los hinchas de Flamengo que los emboscaron.
«Las garantías no estuvieron dadas. Vos tenías una remera de Peñarol o estabas ahí en el momento que sucedió todo y ya eras uno más, no era necesario que hicieras algo para que se la agarren contigo. Te tenés que defender, no queda otra», agregó el parcial mirasol.
Tras los enfrentamientos en el punto de encuentro, la Policía lo llevó a un ómnibus junto a más hinchas, y los trasladaron a una sede policial, donde permanecieron incomunicados. «Primero, cuando entramos nos mataron a palos, literalmente. Te agarraban entre tres o cuatro, te sonaba todo el cuerpo. Te hacían estar en la sala arrodillado o sentado. Les pegaron también a las mujeres que pasaron, policías hombres. Para que te hagas una idea del grado de demencia que la Policía de Brasil tiene», continuó.
Afirmó que los efectivos también ingresaron a la sala donde estaban los hinchas de Peñarol retenidos con máscaras, y rociaron «toda la sala» con gas pimienta.
Estuvieron ahí hasta las 12:00 de la noche, cuando los abogados del club lograron que los liberaran. Fabián aseguró que vieron desamparados en todo momento. «Nos mandaron a un lugar donde prácticamente nos vendieron. No había nadie de la dirigencia de Peñarol con el jefe del operativo para asegurarse que las cosas estuvieran marchando bien. Eso lo quiero destacar, si no fuera por la gente de la hinchada hubiera sido peor esto», concluyó.
Fuente : Causa Abierta