A dos meses de su creación, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) del gobierno de Javier Milei enfrenta su primer gran escándalo. Andrés Vázquez, designado como titular de la Dirección General Impositiva (DGI) en octubre, es señalado por ocultar propiedades y sociedades en el extranjero, contradiciendo su rol como líder en la lucha contra la evasión fiscal en Argentina.
Una investigación conjunta de La Nación y el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), con apoyo del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), reveló que Vázquez adquirió tres inmuebles en Estados Unidos por más de 2 millones de dólares, utilizando sociedades offshore constituidas en las Islas Vírgenes Británicas y Panamá. Ninguna de estas propiedades ni las sociedades vinculadas fueron declaradas ante la Oficina Anticorrupción, incumpliendo la normativa vigente.
Según los documentos analizados, Vázquez mantiene activos dos de los inmuebles, mientras que el tercero fue vendido. A pesar de la evidencia, el vocero presidencial, Manuel Adorni, minimizó las acusaciones, afirmando que “es un tema del pasado y está sobreseído”. Además, descartó que el gobierno pida explicaciones o sancione al funcionario.
La denuncia plantea serios cuestionamientos sobre la integridad de las autoridades designadas por Milei, en un momento en que el gobierno busca legitimar su agenda de reformas estructurales. La falta de transparencia en el manejo de bienes y la negativa a investigar el caso generan preocupación, tanto dentro como fuera de Argentina, sobre el compromiso de la administración con la lucha contra la corrupción.
El episodio pone en jaque la credibilidad de la ARCA, organismo creado para “agilizar” la recaudación fiscal y combatir la evasión, mientras aumenta la presión sobre Milei para garantizar que sus designados cumplan con los estándares éticos y legales que prometió defender.