Estimado Carlos Albisu, cuando hablemos de peores gobiernos vamos a recordar que pasó entre 2010 y 2015, quizás conozcas al que fuera Intendente en esa época, empecemos:
1) El pasivo heredado por la Intendencia de Salto en el año 2015 era de $944.337.780
2) Las OPIS (Obligaciones Impagas Presupuestales) al año 2015 eran $319.296.597
3) Sus socios colorados no lograron pagar en tiempo y forma los compromisos salariales como así todo lo adyacente a estos, generando deudas estructurales sin precedentes. El rubro 0 llegó a equivaler el 79% de los ingresos.
4) Excesos en las compensaciones a funcionarios de confianza que desestabilizó la economía de la Intendencia, mientras trabajadores no podía cobrar en tiempo y forma lo que se ganaron.
5) Estaban tan desesperados que pagaban por unidad de trabajo, y llegaron a buscar la recaudación de las Termas para cumplir con algo tan básico como el salario de los trabajadores.
6) Estaban tan endeudados al punto que previo a la toma del Fideicomiso Daymán la Intendencia de Salto tenía los siguientes compromisos: Fideicomiso Salto V, Fideicomiso Salto V, Fideicomiso Salto VII, Fideicomiso Arapey, Fideicomiso con Banco Santander, Fideicomiso de garantía con FIDUNIÓN y RENMAX.
7) Necesitaban ingresos que de forma desesperada contrataron a Perwill S.A. para ejecutar deudas a contribuyentes. Eso le costó al pueblo salteño 92 millones de pesos. Una vergüenza con mayúscula.
8 ) Se tuvo que comprar por $ 229.725.853 flota liviana, maquinaria pesada y vial y ómnibus porque estaban en paupérrimas condiciones.
9) Se heredaron los centros termales en unas condiciones deplorables, los cuales hasta la fecha se siguen impulsando sus reformas y acondicionamiento.
10) Y nos damos el lujo de no detallar la auditoría de Deloitte que es otra joyita de ese período.
En cambio, hoy invertimos en la alimentación para nuestra población, por cierto, esta gestión se bancó la pandemia con una inversión superior a 63 millones de pesos en apoyo a la alimentación, prevención del COVID-19, apoyo a la salud, entre otros. Seguimos pagando en tiempo y forma el despilfarro financiero de sus socios, porque se cumple con una cuota anual superior a los 220 millones de pesos manteniendo el funcionamiento de la Intendencia de Salto sin riesgos. Muy a pesar de la herencia, mantemos un ratio de inversión superior al 30% de los egresos proyectados para Obras en el Departamento. Pusimos fin a las compensaciones excesivas y viejos vicios con un nuevo Presupuesto Quinquenal que tiene un capítulo ejemplar sobre las relaciones laborales. Se retorna al Presupuesto Participativo que fuera suprimido y que hoy genera fuerte vínculos con la sociedad organizada, dándole la posibilidad de elección en la ejecución de recursos. Y así, podría seguir enumerando logros de una gestión que fue respaldada por el voto popular renovando su gestión y así vamos nuevamente al 2025.
Estimado, demostraron no estar preparados para gobernar en lo nacional y menos, lo van a estar para gobernar en lo departamental.
Edil Juan Pablo Rocca Selgas – FA