Para entender el proceso electoral venezolano, no es solo ver la foto de los comicios de este domingo 28 de julio, para entender este proceso hay que tener en cuenta que hoy en día Venezuela tiene serias dificultades para vender su petróleo, establecer acuerdos económicos, comprar repuestos, contratar servicios de empresas estadounidenses, canadienses o europeas, acceder al crédito internacional y usar sus fondos congelados en el exterior. Son notorias las complicaciones para efectuar operaciones con la banca de estas naciones. Las sanciones de EEUU a Venezuela están dirigidas específicamente a la industria petrolera, ya que representa casi todos sus ingresos por exportaciones.
La crisis económica y productiva de Venezuela comenzó en 2013, poco después de la muerte del presidente Hugo Chávez. Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea, y al principio, algunas naciones latinoamericanas, colocaron sanciones políticas, económicas y administrativas al gobierno de Maduro con la excusa de la represión a las manifestaciones opositoras de 2014 y 2017, y por acusaciones a miembros del gobierno por corrupción, lavado de dinero y violaciones a los derechos humanos.
De acuerdo a la consultora Datanalisis, el 74 % de la población ya no está de acuerdo con las sanciones internacionales al país, frente a un 17 % que esta de acuerdo y aproximadamente el 30 % responsabiliza a las sanciones, de la situación actual. Pero esta prolongada vigencia de las sanciones ha tenido repercusiones contrarias, en el hecho que Estados Unidos ha perdido terreno en la opinión pública venezolana. Fue común en esta campaña electoral, escuchar a empresarios, economistas y dirigentes opositores venezolanos pedir la derogación definitiva de las sanciones.
Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional dijo: “Se cierra una etapa a los que recurrían a la violencia, y sanciones contra el país, esto es, la derrota de los agresores que desde el exterior atacan a Venezuela». Agregó que «Venezuela ostenta el récord en el que uno de los 10 candidatos canta fraude antes de la elección. El plan era utilizar el evento electoral para que la violencia se desatara. Queremos rechazar cualquier intento de violencia. Lo que Venezuela quiere es paz y continuar con esta recuperación económica acelerada”. Será muy difícil para Venezuela emprender el camino de su total recuperación sin que sanciones internacionales, especialmente las de Estados Unidos y sus socios de la Unión Europea, sean suprimidas.
Aquí en Uruguay, los socios de la coalición quieren usar los comicios de Venezuela para sacar redito político calificando prematuramente como fraude estas elecciones y presionando al Frente Amplio para que se expida, en un claro oportunismo electoral. En estos momentos, que aún no se han publicados las actas electorales, la mayor solidaridad al pueblo venezolano ante los ataques que sufren y a los intentos de golpe de estado de la derecha. Esperemos, por el bien de Venezuela que sea una vez mas una frustración de los golpistas.
Téc. Univ. Gustavo Chiriff / 1001 – Frente Amplio