La escritora confirmó que serán recibidos por el mandatario el 8 de noviembre próximo. Vigil y sus seguidores afirman que en Domingo Arena “hay algo más que un montón de viejos soldados, allí estamos presos todos, está presa nuestra democracia”
Un grupo de la sociedad civil pide la liberación de un grupo de exmilitares y expolicías que cometieron delitos de lesa humanidad durante la dictadura uruguaya (1973 a 1985) y serán recibidos por el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, a quien le extenderán esa petición.
En la carta que entregarían al mandatario el próximo 8 de noviembre, cuando les dé la bienvenida en su despacho de la Torre Ejecutiva, se lee que “es hora de un acto de grandeza, cesando definitivamente las hostilidades, liberando a aquellos que el soberano ya perdonó. En Domingo Arena hay algo más que un montón de viejos soldados, allí estamos presos todos, está presa nuestra democracia, detrás de las rejas del pasado está preso el futuro. Libéreos y libérenos, señor presidente, y cierre de una vez la fractura”.
Petición repetida
El grupo, liderado por la escritora Mercedes Vigil, lo confirmó por medio de sus redes sociales. “Dado que el Sr. presidente de la República nos recibirá el 8 de noviembre hemos reabierto el plazo de adhesión a la carta solicitando la liberación de los presos de Domingo Arena”, publicó en su cuenta de Twitter en la tarde de este jueves.
En la cárcel de Domingo Arena hay diez civiles, exmilitares y expolicías que violaron derechos humanos, y la petición de Vigil y sus seguidores no es aislada. Algo semejante había hecho el legislador del partido ultraderechista Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, quien el pasado 12 de octubre dijo: “Mi posición ha sido bien clara, e incluso fue detonante del cese que tuve como comandante en jefe del Ejército, y es mi crítica a determinados procesamientos sin garantías a los presos. Habrá casos en que lo justo sería que fueran liberados”.
Antes, en julio de este año, el exdirector de cárceles, Enrique Navas (exjerarca del Partido Colorado), manifestó en una clase de Ética de la Escuela Nacional de Policía que los represores encarcelados en cuestión son “presos políticos (que) están en un acto de servicio y desde el punto de vista ético es correcta su actitud”. Y elaboró: “Es como cuando usted para salvar a alguien se hace procesar, pero por una causa noble. No para cometer delitos ni nada de eso”.
Fuente : lr21.com.uy