Hace un mes cumpliste dos años al frente de la Delegación de Uruguay en Salto Grande y necesito, desde lo más profundo de mi ser, hacerte llegar algunos comentarios y consultas, que espero puedas responder con datos concretos y comprobables, aunque, te confieso que no tengo demasiadas expectativas.

Antes que nada, quiero decirte que siempre pensé que formamos un buen equipo cuando estuvimos juntos en la Delegación anterior, entre el 2015 y principio del 2020. No tuvimos enfrentamientos a pesar de representar partidos diferentes, ni siquiera hubo discrepancias. Acompañaste todas y cada una de las iniciativas que presentamos; aprobaste todos y cada uno de los concursos y procesos de selección de personal con los que pretendíamos profesionalizar la gestión y empoderar el plantel uruguayo en CTM; acompañaste todas las propuestas de apoyo institucional y de responsabilidad social sin importar el departamento o región al que fueran destinadas; nunca manifestaste disconformidad con el trato dado al departamento de Salto por la anterior Delegación. Tenías voz y voto, eras escuchado y considerado en todas las actividades que la Delegación tenía. Te tratamos sin mezquindad de ningún tipo. En más de una ocasión aceptamos sin problemas tu ausencia o retiro anticipado de reuniones porque, nos decías, tenías alguna actividad vinculada a tu labor profesional de médico, no obstante, siempre fuiste informado de lo tratado en esas ocasiones y nunca se tomaron decisiones importantes sin tu anuencia.

Más de una vez nos dijiste que no encontrabas nada que objetar a nuestra gestión y estilo de conducción. Reconociste, también en más de una ocasión, que el período en el cual el Partido Nacional (tu partido) gobernó el país en los años 90 fue una mancha negra en la historia partidaria y, en particular, por lo realizado en Salto Grande; decías que te avergonzabas de ello. Pero, sobre todo, nunca olvidaré cuando en la última reunión que hicimos con todo el equipo técnico uruguayo, tu dijiste «equipo que gana no se toca», haciendo referencia obviamente, a la calidad del equipo que habíamos ayudado a construir para defender los intereses nacionales y bi-nacionales, en un organismo tan particular y complejo como lo es Salto Grande. Repito: «equipo que gana no se toca», eso dijiste, en público y nos lo habías dicho en privado a toda la Delegación en más de una ocasión.

¿Qué pasó Carlos?

¿Qué es lo que te ha hecho volver tras los pasos de tus correligionarios del 90, aquellos que decías aborrecer o que te avergonzaban, porque usaban a una institución tan importante como la CTMSG para beneficio propio o partidario?

¿Qué designio del destino te ha llevado a hacer lo que dijiste que no ibas a hacer? ¿a repetir la triste historia del abuso de la función pública, amparado en la inmunidad de jurisdicción que otorga un organismo internacional?

Por si no entiendes a lo que me refiero, intentaré a continuación enumerarte algunos ejemplos, tal vez te ayuden a reflexionar o tal vez puedas aportar información que nos ayude a nosotros, los que no entendemos qué pasa, a entender. Sólo algunos, para no hacer muy extensa esta carta.

1.- ¿Cómo explicas el ingreso o ascenso en forma directa sin ningún proceso de selección o valoración de más de 30 personas en puestos que, casi en su totalidad, no existían y fueron creados especialmente para ellos? Sin mediar descripción de funciones o tareas para esos puestos, sin ningún estudio técnico que respalde tales cambios organizacionales. Eso significa más de un 11% de aumento de la plantilla. No vale la respuesta de que son cargos de confianza, porque sabes que esa figura no existe en Salto Grande, salvo para el Secretario de Delegación. ¿No es esto un abuso?

2.- ¿Por qué la gran mayoría de todas esas designaciones corresponden a militantes y dirigentes políticos de tu partido, y el resto a tus socios locales de la coalición? ¿Será que los únicos capaces se encuentran es esas filas?, ¿Por qué no le diste oportunidad a otros salteños para ocupar esos puestos «tan importantes»?

¿Otra vez la vieja política del acomodo, el pago de favores y el financiamiento del sector político a cargo de CTM?

3.-Lo mismo aplica a los ascensos directos que han ocurrido en personal «cercano» a ti u otros miembros de la DU, cercanía política y familiar (tu sabes perfectamente a quienes me refiero), que han sido premiados con cargos de mayor categoría; si el cargo no existe, no importa, se crea, sin documentación que respalde, sólo por decisión autocrática de la DU y la CTM, con «informes verbales en sala» aportados por «comisiones especiales» que por cierto integran…los propios delegados, sin participación del equipo técnico del organismo que pueda justificar la necesidad de esos cargos o la competencia de las personas. «Desígnese» y listo. ¿Eso no se llama nepotismo?

3.- Pero además de las valoraciones éticas y morales de estas actitudes, veamos las repercusiones económicas: los sueldos de las personas favorecidas van de los $120.000 a más de $400.000. En una cuenta rápida lo que Uruguay aporta a ese grupito de amigos, familiares y correligionarios, en salarios, es superior a 1,5 millones de dólares por año, a lo que se suman horas extras, viáticos, beneficios sociales y familiares, sociedad médica, etc.

Vale la pena remarcar, que la cifra antes mencionada es superior a la que en nombre del «desarrollo regional» -que tanto te preocupa- la Delegación aporta al medio. Vaya paradoja, 30 y pico de amigos se llevan más aporte que toda la región de Salto Grande.

Esto es una obscenidad para con el resto de los ciudadanos y en particular los de Salto.

Si estos números no fueran correctos por favor no los niegues sin pruebas, demuestra que estoy equivocado, muestra el gasto real que significa el haber incorporado este grupo tan selecto de personas, y de paso muestra también las aptitudes tan especiales que los diferencian de otros salteños y salteñas y demás uruguayos, que podrían haber accedido a esos lugares si hubieras hecho un llamado público.

4.- ¿Por qué no cumpliste tu promesa de «no tocar el equipo ganador»? ¿Era un discurso para la tribuna?,

¿Te presionaron desde la torre ejecutiva o tus socios de coalición? Son varios los trabajadores de Salto Grande que han sido afectados, directa o indirectamente, por cambios dispuestos en forma arbitraria, sin mediar justificación razonable. Estaría bueno que saques la verdad de una vez, creo, con todo respeto, que no es bueno cargar con ese doble discurso.

¿Qué va a pasar con ese ejército de correligionarios que has acomodado cuando termine tu mandato?

¿Se van contigo? ¿O vas a dejarle el regalito para quien te sustituya? Imagínate que pasara lo mismo en las demás empresas públicas (UTE, ANTEL, ANCAP, etc.), que aumentaran más de un 10% la plantilla de personal con ingresos a dedo, de «personal de confianza»; serían miles de personas favorecidas solo como devolución de favores políticos. Sería un escándalo.

6.- Estás haciendo mucha publicidad con tus aportes al supuesto «desarrollo regional», desparramando billetes a diestra y siniestra, y por supuesto, muchas, muchas, fotos en redes sociales y en la prensa amiga. Pero tratemos de aportar algún elemento más, con la poca información disponible, para hacer un esfuerzo por valorar un poco más en profundidad esta «nueva forma de gestión» que has impuesto.

En primer lugar, es necesario dejar absolutamente claro que, si no fuera por los ingresos generados por el cobro de peaje a los camiones en el puente internacional, no tendrías nada, ni un peso, para hacer tus «grandes aportes». Y eso es posible gracias a una medida tomada en el segundo período de gobierno del Frente Amplio, entre los años 2013 y 2014, que junto al Gobierno argentino respondieron favorablemente

a la solicitud hecha por la CTM para instaurar el cobro de dicho peaje y donde la Delegación del Uruguay jugó un papel clave con las autoridades nacionales. O sea, no hay «nuevos» recursos, no hay ningún aporte institucional del gobierno nacional. Si por cualquier razón se detuviera el ingreso por peaje, se terminan los recursos que dispones.

En segundo lugar, estaría bueno que muestres toda la información necesaria que permita analizar la «calidad del gasto» en estas actividades, porque si bien se pueden entender los aportes al deporte o actividades culturales, cuesta entender otros. Por ejemplo que le regales miles de dólares a la Asociación Rural de Paysandú; que aparezca publicidad de colegios privados religiosos con el logo de Salto Grande (violando elementales normas de un organismo internacional); que el gasto en publicidad y medios de la delegación en plena pandemia, con mínima actividad, haya superado los 80 mil dólares en poco más de un año, entre 2020 y 2021; que contrates en forma directa por varios miles de dólares consultores en más de una oportunidad, obviamente de universidades privadas y de «sospechosos» vínculos con algunos miembros de tu equipo, sin mediar licitación, y con objetivos generales poco claros y útiles. Y una de las últimas perlitas conocida: el aporte de casi 6 millones de pesos a la Fundación A Ganar, en forma directa, sin licitación, sin análisis de propuesta; a los mismos que en forma «exprés» contrataron con intendencias del Partido Nacional inmediatamente de asumidas (Rocha, Paysandú, entre otras), con muchos cuestionamientos por la transparencia y objeto de dichos contratos. La verdad que en esto no fuiste muy original. Difícil no pensar otra vez en favores a amigos, ¿no?

La lista de aspectos cuestionables a tu política de «responsabilidad social» es bastante más larga que la enumerada, pero para muestra alcanza. Cualquier cosa, si entiendes necesario aclarar algo estoy a disposición.

7.- Otro aspecto preocupante es saber que está pasando con Energimundo. Dejamos en marcha, al finalizar la gestión anterior, la ejecución del proyecto, que significa un aporte singular al turismo y la divulgación científica en Salto y toda la región norte del país. Es un museo de la energía con diseño, tecnología y equipamiento de última generación. No hay en Uruguay un sitio igual. Pandemia mediante el proyecto se terminó a fines del 2021 ¿Por qué no lo abres al público? Se está privando a los niños y jóvenes de ese espacio, único en el país y comparable a los mejores de América del Sur, a la vez que el equipamiento corre riesgo de desactualizarse, expirar los plazos de garantía, etc. Es una señal de abandono imperdonable. Te recuerdo que la idea era incorporar estudiantes de ciencias, mediante convenios con Instituciones públicas, a los equipos de guías. Había un plan, era solo ejecutar y poner los recursos necesarios. Espero que no apliques la misma política de llenar con militantes esos lugares, significaría sentenciar a muerte el proyecto.

8 y final): Has logrado re-instaurar la imagen de «tio rico Mac Pato» en salto Grande, a costa de recursos que no te pertenecen pero que manejas como si fueran tuyos y con criterios de baja calidad política.

Mientras tanto, no has sido capaz de lograr que el gobierno, tú gobierno, modifique la asignación presupuestal de Uruguay en Salto Grande, con el que debe cubrir los gastos de operación, mantenimiento e inversiones de todo el complejo hidroeléctrico. Desde la Torre Ejecutiva te siguen otorgando la misma partida (en pesos) que en 2015. Esto es muy grave ya que esa partida ni siquiera cubre los gastos de personal, ¿será por eso que dos por tres estás «suspendiendo» gastos e inversiones, aunque estén presupuestados?

Pareciera que dirigir, gestionar o administrar una organización con la importancia y prestigio de Salto Grande, o sea, pensar en su equipamiento, en su personal, en los proyectos de futuro, en los intereses de Uruguay, en la motivación del equipo técnico, que es el que hace «mover la rueda» del complejo hidroeléctrico; estuvieran en un segundo nivel de importancia en lista de tus prioridades, al menos frente a tu desesperada carrera política. Si desatiendes la gestión del complejo hidroeléctrico todo lo demás corre riesgo.

Eres un presidente ausente de la institución que debes dirigir. Estás dejando a la deriva, en manos de tus asesores o de tu «personal de confianza» y de la Delegación Argentina, la conducción del productor de energía más grande que tiene Uruguay, el que mitiga las inundaciones, el que ayuda en la previsión de eventos meteorológicos, el responsable de la interconexión eléctrica más importante de Uruguay con el exterior, etc. Por si fuera poco, has abandonado a gran parte del equipo que te sostiene, digo al verdadero equipo, no al que está contigo por conveniencia; podría apostar que la mayoría de los que ponen el hombro y la cabeza todos los días para que Salto Grande funcione, y siga funcionando más allá de las Delegaciones de turno, no encuentran en ti el respaldo necesario.

Es justo reconocer que, si bien te cabe la mayor responsabilidad, no estás solo en esta carrera desenfrenada a la que estás llevando a Salto Grande, obviamente, tus colegas de delegación, por acción u omisión te acompañan, junto a los que, cual «regalo del señor» han aterrizado en el Organismo y gozan de puestos y sueldos de privilegio. Pero, así como has logrado el apoyo de dirigentes locales de los socios de la coalición de gobierno, también el Intendente salteño te palmea la espalda y felicita al gobierno por poner un coterráneo al frente de la Delegación, ya que, según él, el Frente Amplio se equivocó en su gestión anterior en Salto Grande. En primera instancia esta coincidencia puede parecer extraña, dada las diferentes opciones políticas que representan, pero alcanza con poner un poco de atención en la forma de entender y hacer política de ambos (la tuya y la del Intendente) y es suficiente para encontrar similares procedimientos, actitudes y ambiciones…al final de cuentas por más esfuerzo que hacen en diferenciarse, aunque me duela como frenteamplista, las diferencias son poco visibles.

Hace pocos días declaraste en un medio de prensa local que la delegación actual «trabaja un 1000 % más de lo que se trabajó en la historia de la delegación». Esta es una expresión sin ningún sustento, al igual que cuando dices «por primera vez los recursos quedan en la región».

Son de tamaña ignorancia esas afirmaciones que me llevan a pensar si eras tú o un doble el que fue delegado en Salto Grande entre el 2015 y el 2019. Estoy a disposición si necesitas que te recuerde cuanto trabajamos y cuantos recursos se volcaron en la región en los períodos anteriores.

Quizás en algunos años más, cuando ya no tengas ningún rol destacado en la política y seas el médico de siempre, te quede el peso en la conciencia al preguntarte si valió la pena canjear tu dignidad solo por llegar a ser una «figura política» local, pero a costa de llevar a Salto Grande a sus peores épocas, si eso sucede, será tarde para arrepentirse.

22 de mayo de 2022 Gabriel Rodríguez

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