FC Barcelona
El legado de Leo Messi
Se va el mejor jugador de la historia culé
- RAMIRO ALDUNATE Madrid
Cuando Leo Messi debutó con el primer equipo del Barcelona, allá por 2003, la entidad catalana tenía en sus vitrinas una Copa de Europa, 16 Ligas y 24 Copas del Rey. Hoy, Messi deja la entidad azulgrana con 5 Champions League, 26 Ligas y 30 Copas del Rey.
Con esos pocos datos ya es suficiente para entender la importancia que ha tenido el argentino en la historia de la entidad azulgrana. Con él al frente, el Barça, un club centenario, ha vivido los mejores años de su historia. Es cierto que en algunos momentos de su carrera, Messi ha estado rodeado por varios de los mejores futbolistas del momento. Xavi, Iniesta, Eto’o, Ronaldinho, Henry, Luis Suárez, Neymar… la lista es enorme, pero el rosarino siempre fue capaz de eclipsarlos a base de registros más propios de otro siglo.
Ni en los mejores sueños de Charly Rexach y Josep Maria Minguella, aquel chiquillo al que firmaron su primer contrato en una servilleta hubiera dado el rendimiento que dio. Messi ayudó al Barça a convertirse en la envidia de Europa. El modelo de club que todos quisieron imitar. La Masía como escuela a copiar. Pero, claro, Messi sólo hay uno. Por eso, aunque el modelo ha sido imitado muchas veces en diferentes lugares, todavía no ha salido nadie como La Pulga. Quién sabe, quizás el próximo Messi esté leyendo estas líneas ahora.
El gen competitivo
El legado de Messi está compuesto por la cantidad de goles y títulos que ganó con la camiseta del Barcelona, está claro, pero hay un intangible que conviene tener en cuenta. Quizás los más jóvenes no lo recuerden, pero lo cierto es que el Barcelona ha vivido en buena parte de su historia eclipsado por los éxitos del Real Madrid, tanto en Liga como en Copa de Europa.
Sin embargo, con Messi en sus filas, el Barcelona ha conseguido cambiar las tornas durante muchas temporadas y, en el peor de los casos, acortar la distancia entre ambos clubes.
Haría bien el Barça en intentar mantener ese gen competitivo que La Pulga y algunos de sus compañeros lograron grabar a fuego en el ADN barcelonista. Los culés se han acostumbrado a ganar durante la última década. Ahora el desafío es mantener ese nivel de exigencia aunque ya no se cuente en sus filas con el mejor futbolista del mundo.
Actuaciones memorables
Más allá de la gran cantidad de títulos que Messi ha conquistado para el Barça, están sus goles, sus celebraciones y algunos momentos memorables que ya son historia del barcelonismo. Cualquier futbolero que se precie recordará su tanto de cabeza en la final de Champions de Roma. También le habrán quedado grabados en la retina el par de veces que el rosarino se atrevió a emular a Diego Armando Maradona, una con un golazo al Getafe y otra con un tanto con la mano.
Tampoco se puede olvidar el gol que hizo llorar a Guardiola. El hombre que venía de conquistar un Triplete se emocionó cuando Messi marcó con el pecho un gol en la prórroga a Estudiantes de La Plata. El tanto le daba el primer Mundial de Clubes de la historia al Barça.
Se va el hombre, pero permanece la leyenda. El legado de Messi es imborrable, por muy mal que se haya gestionado su salida.
fuente : Marca