Por el Dr. Andrés Lima – EnFa, Frente Amplio.
La tranquilidad que otrora caracterizaba a Montevideo se ha visto ensombrecida por una ola de inseguridad que atemoriza a sus habitantes. El Cerro, un barrio que alguna vez fue sinónimo de comunidad y calidez, hoy es un reflejo de la crisis: vecinos confiesan salir de sus hogares sin la certeza de regresar. Esta realidad, lejos de ser un caso aislado, se extiende a lo largo y ancho del país, generando una profunda sensación de vulnerabilidad.
A pesar de los cambios de ministros y la implementación de diversos “planes” de seguridad, las cifras de delitos han mostrado una tendencia preocupante, en este gobierno multicolor. Los delitos han aumentado, y los homicidios, especialmente cruentos, se han convertido en una triste constante. Pero más allá de las estadísticas, lo que verdaderamente conmueve son los testimonios de quienes viven a diario el miedo. La inseguridad ha penetrado en cada rincón de la ciudad, generando un clima de desconfianza y socavando el tejido social.
La sensación de abandono es palpable. Los vecinos claman por soluciones concretas y sostenibles, y sienten que sus voces no son escuchadas. La improvisación y la falta de una estrategia integral han caracterizado la respuesta del gobierno ante esta crisis. Los parches y las medidas cortoplacistas no han logrado revertir la situación, generando una frustración cada vez mayor, que se manifiesta en cada esquina, en cada conversación que tenemos con los vecinos.
Es fundamental comprender que la inseguridad no es un problema aislado, sino el resultado de una compleja interacción de factores sociales, económicos y políticos. La desigualdad, la falta de oportunidades y la desintegración del tejido social son caldo de cultivo para la violencia y la delincuencia. Por ello, es imperativo adoptar un enfoque integral que aborde las causas profundas del problema y no se limite a combatir los síntomas.
Desde el Frente Amplio, proponemos un plan integral que priorice la prevención y la participación ciudadana. Creemos en la necesidad de invertir en educación, salud y empleo, y de fortalecer los lazos comunitarios. Asimismo, es fundamental mejorar la coordinación entre las fuerzas de seguridad y garantizar una mayor presencia policial en los barrios más vulnerables.
En el Frente Amplio, con nuestro compromiso histórico con la justicia social, nos sentimos un actor fundamental en la búsqueda de un cambio real y sostenible en la seguridad ciudadana
El reclamo de los habitantes del Cerro y de otras zonas de Montevideo y Uruguay es claro: no más improvisaciones, no más promesas vacías. Es hora de un cambio real y sostenible en la seguridad ciudadana, que no solo aborde los síntomas, sino que también ataque las causas profundas de la inseguridad. La paz y la seguridad son derechos fundamentales que deben ser garantizados para todos los ciudadanos, y es responsabilidad del Estado, con un gobierno del Frente Amplio, trabajaremos incansablemente para restablecer esa confianza perdida.
No podemos seguir permitiendo que la violencia se apodere de nuestras calles. Es hora de actuar con decisión y de construir un Uruguay más seguro para todos.
Hoy es el momento en que nuestras voces se unen para construir un futuro mejor.
El Frente Amplio es la opción que representa nuestros sueños, nuestras luchas y nuestras esperanzas. Juntos, podemos transformar nuestra realidad y avanzar hacia una sociedad más justa e inclusiva
¡Por un país donde todos y todas tengamos oportunidades!
Fuente : El Eco Digital