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Me gusta esta forma de comenzar el 2022, tratando de exponer a todos quienes se sientan interesados, el pensamiento fundamentado acerca de temas decisivos para el país. El título no es un juego de palabras. Para mí es INSOPORTABLE la discusión con escaso fundamento acerca de la PORTABILIDAD NUMERICA que, en el marco de la LUC, comienza a aplicarse en unos días. No acuso a los discutidores; bienvenidos quienes piensan de una manera o de otra y cotejan posturas. No soporto la actitud de quienes hablan sin ofrecer una fundamentación y solamente agitan banderas coloreadas, cual si fueran «trapos» en las canchas de fútbol.

¿Qué es la portabilidad numérica? ¿Para qué sirve? ¿A quién beneficia innovar en su legislación? ¿Qué mejoría traerá su cambio en la vida del uruguayo común: empleado, profesional liberal, cooperativista, camionero,  maestro, peón rural…o frankfurtero (como decimos en Salto al vendedor de panchos)?

Permítanme ir de lo general a lo particular, a partir de una hipótesis (para mí una verdad) y tratar de demostrarla con ejemplos concretos.

La portabilidad numérica ( de los teléfonos celulares) decretada por el artículo 471 de la LUC, y organizada por los siguientes hasta el 476 no beneficia en nada al habitante común de Uruguay; su creación puede perjudicar seriamente a ANTEL, empresa propiedad de todos los orientales, y favorecer a las compañías multinacionales que compiten con la uruguaya.

Primero lo primero. El gobierno, impulsor de la Ley de Urgente Consideración no fue ético al proponer como «urgente», algo que carecía hasta de necesidad para la población y para la empresa nacional.

Era diputado por Salto, cuando en la Ley de Presupuesto de 2001 (gobierno de Batlle), se realizó el primer intento del conservadurismo de horadar la fortaleza de ANTEL. Allí se incluyeron los perjudiciales artículos 612 y 613, tratando de dar un primer paso a liberar a la competencia el servicio de telecomunicaciones. Compañeros como el ingeniero Martín Ponce De León, hicieron encendida y fundamentada defensa técnica del interés nacional, para rechazar los artículos lesivos para el país. Perdimos la votación, pero las fuerzas populares con firme posición y militancia, llevaron a que el Poder Ejecutivo (colorado y blanco) al final hiciera derogar los artículos.

Las razones de aquel rechazo se han fortalecido. La sólida gestión de los directorios de ANTEL de  base frenteamplista, transformaron a la empresa nacional en un ejemplo a nivel mundial. Los recursos técnicos integrados, la consideración de Uruguay como uno de los países de mejor conectividad en el mundo, la implementación de las tecnologías de punta en el planeta, la dirección por parte de profesionales destacados y servidores del interés nacional, han hecho de la compañía uruguaya, una roca. Como tal el conservadurismo trata de bombardearla, para en alas de una traicionera «libertad», volar con el botín hacia las multinacionales.

ANTEL con sabiduría y administración ha manejado, en plena competencia, la mayoría del mercado de telefonía celular nacional. En los puestos directrices (presidencia del ente y de URSEC) hay ahora  personas que supieron integrar las plantillas de ejecutivos de empresas privadas. El momento parece ser el mejor para morder la yugular de la emblemática compañía uruguaya; en complicidad con el Poder Ejecutivo y los legisladores multicolores, los que sólo usan al Estado para sacarle, inventan una ley de urgencia para tratar de bolear la carrera de ANTEL. Generan la posibilidad , absolutamente innecesaria, de que cada abonado sea dueño de su número telefónico y se lo lleve donde quiera. Ya han comenzado las violentas campañas de competidores de ANTEL, instando a cambiar de operador. Las multinacionales pueden ofrecer miles de atractivos transitorios para atraer clientes dueños de su número… Para el ciudadano común puede ser novedosamente atractivo, como cuando antes en la calle un vendedor ponía una víbora, todos se acercaban a mirarla y a él se le hacía más fácil venderles un pela papas, que ninguno necesitaba. Los que han estudiando dicen que Uruguay podrá perder en esta maniobra entre 125 y 400 millones de dólares por retiro de clientes. No tienen mal servicio, al contrario, pero la novelería publicitaria y algún descuento de enganche, pueden ser suficientes . Será o no, pero lo grave es que no es ética la posición del gobierno (presidente, ministros, legisladores, directores de ente y de Ursec), promueven una ley cuyo resultado  hará daño a las finanzas nacionales. Obviamente en el espíritu podría estar favorecer a las empresas privadas y extranjeras, que no aportarán sus ganancias  a Rentas Generales para sostener el presupuesto del país.

El único argumento a favor de la portabilidad numérica digno de ser analizado (pero que rechazo), es que permite ejercer la «libertad» de ser dueño del número y llevárselo donde quiera, aunque reste posibilidades al país de invertir en busca de mayor igualdad. Típico razonamiento de los conservadores y como humanista solidario, no lo comparto. Uno de los filósofos modernos del conservadurismo, el estadounidense Robert Nisbet (1913- 1996), en su libro «Conservadurismo» (1986), da una línea para entender ese avasallamiento de la igualdad: «Libertad e igualdad son incompatibles»; abunda señalando que esa libertad no debe ser anulada por la fuerza del Estado. Desde Artigas, en este país estamos en las antípodas ideológicas («Reglamento Provisorio de Tierras», «…que los más infelices sean los más privilegiados», » no venderé el rico patrimonio al bajo precio de la necesidad»….por citar algunas razones .

Hay preguntas de las primeras líneas que quedan contestadas en lo dicho. Los únicos beneficiados por la LUC y la portabilidad numérica, son los capitales extranjeros que quieren un pedazo de ANTEL. Justo es que compitan con ella, pero sin tener el juez de su parte, cobrando penales como única forma de nivelar el partido. Quienes quieren ejercer su libertad de contratar con otra empresa, pueden hacerlo, el número del teléfono no es una patente científica, ni somos poseedores de frondosas listas de miles de contactos; quien lo sea podrá cambiar de compañía y de número y previamente avisarlo a sus contactos. No hay que sacrificar al país para darse un gusto.

Cómo será la cosa que la Justicia ha recibido y aceptado un pedido de  SUTEL (sindicato de ANTEL) de intimar al Poder Ejecutivo a postergar la puesta en práctica de la portabilidad numérica, hasta conocerse el resultado del referéndum que propone su derogación.

Desde el gobierno se ha respondido que siguen adelante y que el 16 de enero se echa a andar. Es una actitud poco reflexiva y poco democrática, desconocedora del Poder Judicial (a pesar de que a cada rato se habla de respetar la Justicia). Además, una poco democrática forma de forzar el voto interesado a favor de la ley, para defender su cambio de compañía sin perder el número.

Son elementos para que pensemos qué votar el 27 de marzo.

Yo, VOTO POR SI a la derogación de 135 artículos de la LUC. 

Ramón Fonticiella es Maestro, periodista, circunstancialmente y por decisión popular: edil, diputado, senador e intendente de Salto. Siempre militante.

UyPress – Agencia Uruguaya de Noticias

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